Central Córdoba, de pelear el descenso a soñar con la Libertadores en apenas 3 meses

Central Córdoba atraviesa uno de los momentos más emocionantes de su historia reciente. Desde su vuelta a la Primera División en 2019, el club santiagueño ha enfrentado desafíos tanto deportivos como institucionales. Sin embargo, la llegada de Omar De Felippe, en su segundo ciclo al mando, ha marcado un antes y un después en el rendimiento del equipo, llevando a todo Santiago del Estero a soñar con objetivos impensados.

Hace tan solo unos meses, el panorama era muy distinto. Bajo la conducción de Lucas González Vélez, Central Córdoba vivía una temporada plagada de dudas y resultados adversos que lo tenían en las zonas bajas de la tabla, luchando por la permanencia. Hace exactamente tres meses atrás, el ciclo del DT colombiano se terminó y comenzó otra historia.

Todo cambió con el regreso de De Felippe, un hombre experimentado que, con paciencia y trabajo, revirtió la situación.

El cambio de rumbo no fue casual. La apuesta por una sólida estructura defensiva, el compromiso de todo el equipo y la búsqueda constante del equilibrio permitieron al "Ferroviario" encadenar 13 partidos sin conocer la derrota, 10 de ellos por la Liga Profesional y 3 por la Copa Argentina. Este nuevo Central Córdoba no solo dejó de pelear por el descenso, sino que se instaló en la pelea grande. Su reciente empate ante Huracán, que cortó una racha de siete victorias consecutivas, no hizo más que consolidar el trabajo colectivo que De Felippe ha sabido imprimirle al equipo.

El presente invita a soñar en grande. Con 8 triunfos, 5 empates y apenas una derrota bajo la conducción de su entrenador, Central Córdoba ha dado el salto de calidad que necesitaba. La solidez defensiva es uno de los pilares de esta transformación: apenas ha recibido 7 goles en sus últimos 13 compromisos, mientras que en ese mismo lapso ha marcado 19 tantos, mostrando un equilibrio pocas veces visto en su historia reciente.

La mayor ilusión de los hinchas, sin embargo, está puesta en la final de la Copa Argentina. El equipo santiagueño espera por su rival, que saldrá del choque entre Vélez y Boca, para disputar el partido decisivo en diciembre, en una sede aún por confirmar. La gloria parece estar más cerca que nunca, y el premio podría ser doble. Si Central se consagra campeón del certamen, tendrá asegurada su participación en la Copa Libertadores 2025, un hito impensado para un club que hasta hace poco peleaba el descenso. Incluso, una posible clasificación a la máxima cita continental también podría llegar si Vélez, además de llegar a la final de la Copa Argentina, se consagra campeón de la Liga Profesional.