Alejandro Muszak, el CEO de Wenance, otra vez preso: debe casi $300 millones en cheques sin fondo
También cayeron dos de sus principales cómplices
Se abre un nuevo capítulo en la situación judicial de Alejandro Muszak, el CEO de Wenance: tras ser acusado de ser el jefe de uno de los mayores esquemas Ponzi, en las últimas horas, volvió a caer preso luego de ser acusado de deber casi $300 millones en cheques sin fondo.
De acuerdo con el sitio Infobae, la Sala V de la Cámara Criminal porteña, que confirmó parcialmente su procesamiento, ordenó ayer su nuevo arresto bajo prisión preventiva por ser el jefe de una asociación ilícita acusada de cometer 524 hechos de estafa, en línea con lo requerido por la fiscal del caso, Mónica Cuñarro, con un expediente hoy a cargo de la jueza Vanesa Peluffo.
Así, Muszak fue arrestado hoy por la mañana en la sede de Investigaciones de la Policía de la Ciudad en Retiro, a donde se presentó junto a dos de sus principales cómplices, Pedro Luis Viggiano y Paola Vallone. Rodolfo Cleto García, el cuarto acusado en la trama, segundo en importancia después de Muszak, fue detenido ayer a la noche, también por la Policía de la Ciudad en Pilar.
Muszak había sido encarcelado en Magdalena no por la causa porteña, sino por una investigada por el fiscal Alejandro Guevara en Vicente López, que lo acusó de otros 23 hechos de estafa, con promesas de intereses ascendían hasta un 12 a 14 por ciento anual. Sus presuntas víctimas aportaron montos de hasta más de 70 mil dólares, desde agosto de 2022 hasta mayo de 2023, cuando el escándalo provocado por las acusaciones en su contra ya había tomado estado público. Sin embargo, la Cámara de San Isidro le otorgó la salida tras imponerle una fuerte fianza.
En la causa porteña, la jueza Paula González, que precedió a Peluffo en el Juzgado N°43, había embargado a Muszak por 9 mil millones de pesos, una cifra pocas veces vista en los tribunales argentinos.
En uno de sus fallos, González aseguró que sus víctimas "les confiaron dinero en moneda nacional y extranjera (dólares y euros) bajo las figuras de contratos de mutuo, préstamo e inversiones en distintos fideicomisos (instrumentados por VDFs y certificados globales), con la promesa de ser invertidos y retornado a cambio del pago de atractivas tasas de interés, que oscilaban en pesos entre el 90% y el 150 % y en dólares del 14% aproximadamente".
"Sin embargo, a partir del mes de junio de 2023 dejaron de abonar los intereses pactados y tampoco devolvieron el capital invertido. Para ello se valieron de un complejo entramado societario que les permitió, el despliegue de estas maniobras orientadas a perjudicar a los damnificados, en beneficio propio y/o de terceros", siguió.
Luego, reveló el daño total estimado por la Justicia:
"Estas acciones ocasionaron un perjuicio cuyo monto global arribaría a la suma de $ 1.850.925.603,74 (pesos), la suma de U$S 7.000.270,52 (dólares estadounidenses) y y la suma de 117.292 (euros) correspondiente al capital invertido", continuó.
El fallo de la Sala V también incluye una serie de curiosidades. Los jueces Rodolfo Pociello Argerich, Hernán López y Ricardo Matías Pinto consideraron abstracta la apelación de la fianza original que había impuesto la jueza González, con un monto de 500 millones de pesos. También, declararon abstracta la oferta de la familia de Muszak: hipotecar el departamento del CEO en Palermo hasta cubrir "la suma de $175 millones". En ambos casos, deberá decidir la jueza Peluffo.}
Hoy, a fines de octubre de 2024, los registros bancarios del empresario consultados por Infobae revelan que debe $297,8 millones de pesos en cheques sin fondo asociados a su nombre, a Wenance SA y Paola Vallone. La cifra creció $29 millones desde agosto de 2023, cuando había 14 pagos en rojo registrados. Hoy, hay 16. Muszak, insólitamente, continúa como empleado registrado de Wenance: sus propios aportes están impagos desde que explotó la crisis de la firma.