Cuba sigue a oscuras, suspenden las clases y servicios no esenciales
Hubo algunas protestas en barrios populares que no habían recibido nada de corriente desde el viernes. CRISIS Es el peor apagón en dos años después de que el huracán Ian afectó la isla en 2022
LA HABANA, Cuba. Los cubanos atravesaban ayer la cuarta jornada de una de las peores emergencias energéticas de los últimos años con un abastecimiento de electricidad parcial e intermitente.
El gobierno suspendió las clases y las actividades no vitales hasta el jueves, mientras se recupera el sistema energético nacional que colapsó el viernes, pero continúa con la operación de servicios básicos como hospitales y bombeo de agua.
En la madrugada hubo algunas protestas en barrios populares que no habían recibido nada de corriente como Centro Habana y Santos Suárez, constató The Associated Press. Varias docenas de vecinos hacían sonar sus cacerolas, algunos pocos en las calles y otros desde sus balcones.
El apagón es considerado el peor de Cuba en dos años después de que el huracán Ian tocó tierra como una tormenta de categoría 3 en 2022 y dañó las instalaciones energéticas del occidente del país, ocasionando otra desconexión nacional.
La Habana, la ciudad más grande del país y hogar de dos millones de personas, lucía semiparalizada. Las autoridades dijeron que el transporte sería normal, pero se veían pocos autobuses y carros en las calles.
Al mismo tiempo, las provincias de Guantánamo, Santiago, Granma, Las Tunas y Holguín recibían a Oscar, un huracán degradado a tormenta tropical, que dejó inundaciones en áreas bajas. No se reportaron fallecidos. El camino pronosticado para Oscar pasa por varias plantas de generación de energía, lo cual obstaculiza una normalización de la corriente.