Por qué se celebra el Día de la Madre el tercer domingo de octubre
La elección de esta fecha en Argentina es el resultado de una combinación de factores históricos y religiosos.
El Día de la Madre en Argentina se celebra el tercer domingo de octubre, una fecha que fue definida por una serie de factores históricos y religiosos que marcaron su evolución a lo largo del tiempo.
La influencia religiosa juega un rol central en esta celebración. Desde sus inicios, estuvo vinculada con la festividad católica de la Maternidad de la Virgen María, conmemoración que tradicionalmente tenía lugar el 11 de octubre. Esta fecha, que busca honrar a la madre de Jesucristo, adquirió mayor importancia en 1931 cuando el Papa Pío XI oficializó la fiesta de la Maternidad Divina de María, consolidando su relevancia en el calendario litúrgico.
En Argentina, esta celebración religiosa fue adoptada como el Día de la Madre. La intención era rendir homenaje no solo a la Virgen María, sino también a todas las madres, destacando su papel esencial en la estructura familiar y social. Así, se decidió establecer el Día de la Madre en el país, buscando una fecha que reflejara este reconocimiento.
Al principio, el Día de la Madre se celebraba el domingo más cercano al 11 de octubre, manteniéndose alineado con la festividad mariana. Sin embargo, para evitar las fluctuaciones anuales de la fecha, se optó por fijar el tercer domingo de octubre como el día oficial para esta celebración.
En resumen, el Día de la Madre en Argentina es el resultado de una convergencia de factores religiosos y culturales que lograron arraigarse en la sociedad. La elección del tercer domingo de octubre, más allá de la tradición religiosa, se consolidó como una manera de unificar la celebración, garantizando que año tras año, las madres reciban el reconocimiento merecido por su dedicación y amor incondicional.