"El camino fue intenso. Viví el temor de no saber qué iba a pasar. El temor es infinito, pero se puede vencer el cáncer"

El amor de madre la volvió indestructible. No había tiempo qué perder para Lorena Pereyra, oriunda de Las Termas de Río Hondo. Cuando le diagnosticaron cáncer de mama, su única misión era vencerlo por sus hijos. No había otra opción. Hoy, esta súper mamá, tras haber atravesado la tormenta más fuerte de su vida, abraza a sus hijos Thiago y Onakiara (quizás sin decirlo, pero convencida de ello), sabe que fueron ellos su mayor inspiración. "Hace 3 años terminé mi quimioterapia. El camino fue intenso. Viví el temor de no saber qué iba a pasar. El temor es infinito pero se puede, porque hay que ser positivas. Tuve intervenciones luego seis meses de quimioterapia, radioterapia, y hoy estoy aquí, porque puse mucha actitud, tuve mucha fe, el amor de mis hijos y mi familia, mucha gente que me ayudó y me ofreció sus mejores vibras", cuenta

Este Día de la Madre, en el que además se complementa con el "Octubre Rosa", Mes de la Concientización del Cáncer de Mama, Lorena lleva un gran mensaje a las mujeres, a todas aquellas madres que deben enfrentarse en la vida a un desafío tan temerario con lo es éste. "Hay que hablar de la importancia del diagnostico precoz. Quiero concientizar sobre la necesidad de los controles. Y una vez que tengan el diagnostico, no dejen nunca de ser positivas, más allá del temor", cerró. AGREGAR FOTO LORENA.JPG