Viajes de egreso: "Las fichas médicas solicitadas no deben ser tomadas como un mero trámite"

La muerte de dos estudiantes, una niña y una adolescente en contexto de su viaje de egresados conmovió a todo un país en la última semana. Aunque con cuadros diferentes, las alumnas habían participado de su soñado viaje de fin de curso y en medio del mismo, por diversos motivos, luego de ser internadas por los fuertes síntomas, fallecieron.

Por una parte, Selene Peretti, oriunda de Verónica, una localidad cercana a La Plata, manifestó síntomas que podrían estar relacionados con una mononucleosis y falleció por un shock séptico.

En tanto Juanita Milagros Sirimarco Díaz, sufrió un shock séptico en el marco de un cuadro de influenza B, cuando regresaba de Carlos Paz, a Misiones, su provincia natal.

Preocupación

Esta situación generó un gran dolor en toda la sociedad y al mismo tiempo se convirtió en una alarma para todos los padres, especialmente para quienes están a punto de vivir la experiencia.

Lejos de generar temor en ellos, el médico pediatra, Dr. Ángel Muratore, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, instó a los tutores a cumplir con el protocolo (obligatorio o no) del control médico previo a vivir la aventura. Este paso es necesario y fundamental para no lamentar consecuencias en el futuro.

"Las fichas médicas solicitadas por las empresas de viajes antes de cada excursión, al igual que las que solicitan los colegios para matricular a los alumnos, deben ser completadas con total seriedad y responsabilidad por padres y médicos. No debemos tomarlo como un "mero trámite molesto y burocrático", sino como una hermosa oportunidad para controlar la salud del niño o joven. Esto puede ayudar a prevenir situaciones complejas durante el viaje o facilitar su manejo por parte de docentes o coordinadores que quedan a cargo de los pequeños", advirtió el especialista.

Ahondando en este paso fundamental antes de emprender el viaje, Muratore sostuvo: "Los padres o tutores, tipo declaración jurada, deben describir todos los antecedentes de importancia de los menores. Esto incluye enfermedades previas, cuidados especiales, internaciones, vacunas, alergias a medicamentos, alimentos o picaduras, medicación de base como por ejemplo insulina en diabéticos. Posteriormente, el médico de cabecera debe revisar al niño (siempre, aunque sus padres le digan que se encuentra sano) y no tentarse de "solo firmar" la ficha".

En el marco de este control, el médico "debe evaluar el estado general y la suficiencia cardiorrespiratoria, al igual que otros elementos del examen físico que le permitan certificar que el paciente goza de buena salud y se encuentra apto para realizar el viaje planeado, al momento de la consulta. Con esto, destacamos que dicha evaluación no debe realizarse con muchos días de antelación, ya que en ese tiempo el menor puede enfermarse".

Qué pasa si el niño se enferma horas antes de emprender el soñado viaje

"Si el niño se enferma y la fecha de viaje se presenta, aún teniendo su ficha médica con el apto, el menor debe ser evaluado nuevamente por el médico para asegurarnos que podrá resistir y disfrutar de su travesía o ser cuidado por personas que no son sus padres. En el caso que pueda viajar y este medicado, se debe calcular la medicación e indicar a los responsables de viaje su administración", advirtió Muratore.

Y agregó: "Muchos papás mandan a sus hijos al viaje pese a estar cursando cuadros infecciosos como gripes o anginas, con el riesgo que esto implica".