Policiales

Con inteligencia artificial, 3 estudiantes viralizan imágenes de 4 compañeras en total "desnudez"

Pedro Orieta

JUEZ. Gastón Merino.

Guillermo Ruiz Alvelda.

Los padres acudieron ante las autoridades. Gritos y pedidos de explicaciones. Después, la furia se trasladó a la Fiscalía: "declaración informativa y medida cautelar".

Tres estudiantes secundarios santiagueños tomaron fotos a cuatro alumnas y valiéndose de tecnología con inteligencia artificial, reconvirtieron sus cuerpos -a una total desnudez- y viralizaron las imágenes, generando un escándalo mayúsculo.

La insólita e irresponsable historia se convirtió en dos denuncias penales de los padres de dos alumnas, al recibir en sus celulares sus imágenes "desnudas". El primer escándalo repercutió en la institución privada adonde asisten todos los protagonistas, entre padres y autoridades, de enérgico tenor: pedido de explicaciones y sanciones a los tres alumnos responsables.

No todo quedó allí. Entre el lunes y martes pasados, las dos presentaciones dieron parte a la Justicia: hasta ayer, trabajaban fiscales, dos abogados y el juez de Control y Garantías con Competencia Juvenil, Gastón Merino.

Fuentes del caso confiaron anoche que los tres adolescentes apuntados concurren al 4º año. En sus defensas, habrían indicado que no quisieron dañar a nadie, pero reconocieron que con sus celulares adosaron a las cuatro alumnas los cuerpos desnudos de mujeres de internet.

Sin perder tiempo, el "bochorno" se tradujo ya en una "investigación preliminar tendiente a establecer un ilícito penal, producción y publicación de representaciones sexuales de menores. La causa recayó en la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual y Violencia Institucional.

Dado a sus detalles y aspectos, la Fiscalía dio intervención a expertos de la Subnaf, Unidad de Ciber Delitos, Trata de Personas y otros organismos y/o psicólogos especializados.

El primero

Siempre sobre la base de la incipiente investigación, trascendió que uno de los estudiantes implicados se presentó ayer a la Fiscalía acompañado por el abogado Guillermo Ruiz Alvelda.

A media mañana, le fue tomada una "declaración informativa", siempre de acuerdo con un protocolo emanado de las normas vigentes cuando se trata de menores de edad. El estudiante habría brindado su testimonio, contextualizando su conducta en una "travesura inofensiva".

Las fuentes consignaron que las sospechas de la Justicia se centran solo en un estudiante, como autor o que tuvo a cargo el uso de la tecnología para "trucar" las fotos de sus compañeras, pero aún no fue posible establecer quién o quiénes viralizaron las imágenes de las alumnas.

Con el mismo ímpetu, la Fiscalía continuará la ronda de testimonios el lunes. Esta vez, el abogado Pedro Orieta cumplirá idéntico trámite, en representación de un segundo alumno. El tercero fue citado para el martes venidero.

Celulares que queman

En forma paralela, los policías especializados de la Unidad Ciber Delitos trabajarán en los celulares de los estudiantes. Urge establecer el rol de la tecnología empleada, hasta consumarse la viralización de una docena de imágenes de las cuatro estudiantes, también del 4º año.

Límites en tecnología, o bien consecuencias adversas

Las autoridades del colegio privado habrían sido citadas para la semana entrante, ante las fiscales que trabajan en la causa de imprevisible final. Pese al hermetismo, se sabe que todos los organismos involucrados buscarían interiorizarse sobre el incidente, y bajar "línea" al estudiantado.

El mensaje sería claro. El empleo de la tecnología conlleva responsabilidad y límites, muy especialmente cuando pudiese acarrear daños a otras personas. Los voceros adelantaron que después esas definiciones se volcarían en reuniones entre profesores y todo el alumnado, en los dos turnos.

Una "cautelar" en protección de las 4 alumnas asediadas

El juez Gastón Merino interviene en la investigación. Pese al hermetismo general, trascendió que una de las partes habría requerido protección de las estudiantes, en especial ponerle un freno a la distribución de las imágenes retocadas con inteligencia artificial.

Ya hay antecedentes de un planteo similar. Días atrás, el magistrado refrendó una medida cautelar en una causa sobre un estudiante, quien fue viralizado mientras protagonizada un hecho reñido con la moral en su propia casa.

En aquel proceso, Merino dispuso la "prohibición de la difusión de imágenes y videos". En segundo punto, ordenó "la intervención de la Subnaf", optimista en que los expertos quizá provean un abordaje amplio y profesional.

Ir a la nota original

MáS NOTICIAS