Estudiante universitario abusó de sus primas y tenía pornografía infantil: irá 10 años a la cárcel
Con la excusa de ayudarlas con las tareas, las sometía sexualmente, mientras estaba de paseo en la casa de su abuela. Fue detenido en Buenos Aires. Tenía fotos sexuales de niños. JUICIO ORAL La causa comenzó en febrero del año 2021 cuando una de las niñas develó a su mamá los ultrajes que sufría. Además contó que las amenazaba de muerte
Un estudiante universitario de 24 años, oriundo de Buenos Aires, fue condenado a diez años de cárcel por abusar sexualmente de sus dos primas. Los hechos ocurrieron mientras se encontraba de vacaciones en la casa de su abuela, en La Banda.
Ayer concluyó el debate oral en contra de un joven acusado de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual simple y tenencia de pornografía infantil, en perjuicio de sus primas
El Tribunal —conformado por la Dra. Rosa Falco, el Dr. Raúl Santucho, y la Dra. Graciela Viaña de Avendaño— encontró al acusado penalmente responsable de someter sexualmente a las menores con la excusa de enseñarles la tarea escolar.
Durante el debate, la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual Banda —coordinada por la Dra. María Alicia Falcione, junto a la fiscal Ana Azar y a la instructora Natalia Juárez— expresó que la investigación en contra del acusado se inició a fines de febrero del 2021.
La causa fue a partir de la denuncia de la madre de una de las víctimas quien contó que su hija (en ese momento de 9 años), tras un incidente con un vecino, regresó llorando a su casa y allí le develó que su primo —el acusado— la sometía sexualmente. Según se ventiló en el debate oral, el joven estudiante —que tenía 22 años en ese entonces— cometió los hechos mientras se encontraba de paso en la casa de su abuela. El sujeto, oriundo de Bueno Aires, llegó a La Banda en el 2019.
Por la pandemia, no pudo regresar a su casa, por lo que debió residir en la propiedad de su abuela —también abuela de las menores víctimas— ubicada a unos 10 metros de distancia con la casa de las damnificadas. Según la investigación judicial, el acusado con la excusa de que le ayudaría con la tarea comenzó a ganarse la confianza de su prima (la menor del 9) para así iniciar con los abusos. Primero fueron tocamientos hasta que finalmente la accedió.
La menor reveló en Cámara Gesell ante los forenses no solo los aberrantes ultrajes que ella sufrió sino que además que su prima —de 7 años— también era víctima de los ataques. De inmediato, las autoridades judiciales solicitaron una orden de detención para el "futuro licenciado en informática". La medida se llevó a cabo en Buenos Aires ya que éste al saber que fue descubierto regresó a su casa.
En noviembre del 2021 fue extraditado. Durante su detención el Ministerio Público Fiscal ordenó que se secuestrara su teléfono celular y todo tipo de material informático y de almacenamiento ya que una de las víctimas había contado que el imputado le mostraba fotos pornográficas.
Durante la investigación, expertos extrajeron de las pertenencias del acusado gran cantidad de contenido —fotografías y videos— con pornografía infantil, incluso de las víctimas. Las fuentes consultadas indicaron que tal material era "vomitivo". La Fiscalía expuso durante todo el debate oral las evidencias que hallaron en contra del imputado, entre ellas las Cámaras Gesell de otras niñas —todas primas entre sí y del acusado— a las que él les "enseñaba las tareas" y coincidieron en que sabían de los abusos, pero que el acusado las mantenía amenazadas.
Finalmente el Tribunal condenó ayer al estudiante universitario a la pena de diez años de prisión efectiva, por lo que tras el fin del juicio, éste fue trasladado al Penal de Alsina 850 donde purgará su pena.
"Burla" entre niños develó el calvario
Según se conoció durante las jornadas de juicio, el caso salió a la luz cuando la mayor de las víctimas se encontraba jugando con otros menores en la calle y en un determinado momento ingresó a su casa llorando.
Allí su mamá comenzó a interrogarla para saber qué le había sucedido. Entonces, la niña contó que su vecinito —un niño de 8 años— le había manifestado: "A vos Martín (el acusado) te lleva en la bici al monte".
Los dichos del menor calaron profundo en la niña, que de inmediato se escondió en su casa. Cuando su mamá le consultó por qué le afectaban tanto estos dichos, la menor develó los vejámenes y sostuvo que su primo la tenía amenazada de muerte.