País

El ministro de Salud pidió la renuncia al Consejo de Administración del Hospital Garrahan por otorgar un bono de 500 mil pesos

Mario Lugones, flamante funcionario, tomó la decisión tras advertir que el plus salarial se concedió sin consulta previa y no está alineado con la pauta salarial que marcó el Estado Nacional.

El Ministro de Salud, Mario Lugones, arrancó su gestión con una medida resonante: solicitó la renuncia de todos los miembros del Consejo de Administración del Hospital Garrahan.

La resolución fue tomada después de que el Consejo decidiera otorgar al personal un bono de $500.000, cifra que no se alinea con la pauta salarial establecida por el Estado Nacional.

El agravante, según indicaron fuentes gubernamentales, es que el Consejo de Administración implementó esta decisión sin realizar consultas ni evaluaciones previas, lo que generó un fuerte malestar interno.

Detallaron que "había malestar en el hospital porque cada integrante del Consejo gana 5.5 millones de pesos y por eso apuraron la medida y sacaron una comunicación interna ayer".

"Todos los funcionarios que gestionan la salud deben saber que tienen que ser responsables con las cuentas públicas", apuntaron fuentes oficiales.

Además, consideraron que deben "administrar los recursos con el objetivo de mejorar la calidad de las prestaciones y cumplir con la premisa del Gobierno Nacional de déficit cero".

El titular del Consejo es Oscar Imventarza, un cirujano general especialista en Trasplante Hepático, quien desde 1992 se desempeña como jefe del servicio de Trasplante Hepático del Hospital Garrahan y desde 1994 ocupa el mismo cargo en el Hospital Argerich.

También forman parte de Consejo Patricia Elmeaudy, una médica pediatra que se incorporó al Garrahan en 1987; y el pediatra Oscar Pérez, quien inició su carrera como neonatólogo en el Hospital General de Agudos José María Penna, institución en la que además fue jefe de área programática.

Los otros integrantes son Andrés Scarsi, un médico diplomado en Salud Pública y Auditoría Médica por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales; y Silvia Prieri, una especialista en Planificación y Diseño de Políticas Sociales.

El desembarco oficial de Lugones en el Ejecutivo se concretó tras la renuncia de Mario Russo como titular del Ministerio de Salud de la Nación, pero lo cierto es que el dueño del Sanatorio Güemes orbitaba con injerencia en el el gobierno de Javier Milei, aunque sin ocupar cargos.

Lugones era consultado ya desde la gestión del exjefe de Gabinete Nicolás Posse y tras su salida cerró filas con Santiago Caputo. Lo que sucede es que su hijo, Rodrigo Lugones, es un consultor y socio del influyente asesor presidencial.

El rol informal que ocupaba el cardiólogo en el Ejecutivo nacional había quedado expuesto tras la salida del funcionario Enrique Rodríguez Chiantore, un hombre de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Rodríguez Chiantore debió dejar su cargo al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud, organismo que administra los millonarios fondos de las obras sociales.

Ir a la nota original

MáS NOTICIAS