Brutal: un mecánico golpeó, encerró y apuntó con un arma a su novia, una masoterapeuta
Fue a buscarla a la Costanera mientras ella estaba con una amiga. La mantuvo cautiva por varias horas. La obligó a limpiarle toda la casa. LA BANDA Sucedió en una casa del barrio Jardín y se conoció durante la tarde del viernes
La policía puso tras las rejas a un mecánico bandeño que torturó a su novia, una masoterapeuta, durante varias horas en su casa del barrio Jardín, donde además de agredirla físicamente le apuntó con un arma en la cabeza.
El brutal caso de violencia de género se conoció durante la tarde del viernes cuando la víctima logró recuperar su teléfono celular y se comunicó con una amiga y pidió ayuda. La policía llegó a la vivienda y la rescató.
La víctima –de 25 años, con domicilio en la ciudad Capital– contó que la noche del jueves se encontraba en la Costanera, en inmediaciones del Parque Aguirre, con un grupo de amigas cuando comenzó a recibir mensajes de su novio.
Según expresó la joven su pareja –un mecánico de apellido Serna de 35 años– le reclamaba que lo había dejado solo por lo que ella le pidió que vaya al parque para estar con ella y con sus amigas, algo que él aceptó.
Cerca de la 1 de la madrugada se retiraron con destino a la casa del mecánico en el barrio Jardín de La Banda. Cuando estaban acostados se inició una discusión por lo que ella se levantó, tomó sus cosas para retirarse y le manifestó: "Yo no voy a estar con una persona agresiva como vos".
En ese momento, según consta en la denuncia de la joven, el mecánico saltó de la cama, le quitó sus cosas, cerró la puerta de la casa con llave, la llevó nuevamente a la habitación y allí la tiró a la cama, apretándole el cuello con las manos, mientras le decía: "Te voy a matar. Te voy a llevar al campo, te voy a atar y no te voy a dar de comer, ni agua".
Mientras ella trataba de luchar con el sujeto para zafarse, él le decía: "No me importa que me metan preso, total ya vas a estar muerta y yo con la conciencia tranquila", para luego quitarle el teléfono, sacarle el chip y destrozarlo para evitar que ella pidiera ayuda.
Contó que toda la noche se quedó con el acusado hasta que en un determinado momento intentó salir de la pieza, pero él se despertó y la descubrió. Allí le dijo: "Vos sales de la pieza y te vuelvo a hacer c…." por lo que ella permaneció acostada.
Despertaron cerca de las 13 y allí otra vez volvió a tener una discusión ya que ella quería irse, pero él la llevó arrastrando hasta el baño, la metió debajo de la ducha y abrió el agua fría. Tras ello él salió cerrando la puerta con llave.
Siempre de acuerdo con la denuncia, minutos más tarde regresó con un revólver en la mano y apuntándole en la cabeza le manifestó: "Con esto te voy a matar", haciéndola entrar otra vez a la pieza. Al ver a la víctima en medio de una crisis de nervios él "se calmó", se acercó y le dijo: "Te perdono", y le entregó el teléfono celular.
Allí le expresó que si ella le lavaba toda la ropa y le limpiaba la casa la dejaría salir. En ese momento la joven se comunicó con una amiga y le pidió la ayuda. Su amiga llegó a la casa con la policía.
Los uniformados ingresaron a la casa y apresaron al acusado, quien quedó tras las rejas por orden de la Dra. Ximena Jerez, fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar. La víctima fue examinada por el médico de Sanidad y constató las lesiones que tenía.
Además, los efectivos requisaron la vivienda del acusado y desde allí secuestraron dos armas de fuego calibre 45 y 22, con sus respectivos proyectiles.