Policiales

Desbocado, quemó su casa e intentó matar al hijo con un cable y cordones

CHOYA, Bº BANDA VERDE Escándalo con violencia de género e intento de asesinato a niño

Tras atrincherarse, fue reducido por la policía y cargado a un patrullero. Quince días de detención.

Un vecino del Bº Banda Verde, en Choya, terminó encerrado en una celda policial, tras pelear con su pareja, prender fuego parte de su casa y al llegar la policía, "escudarse" en su hijo de 1 año y 8 meses, cuyo cuello rodeó con un cable y el cordón de zapatillas, amenazante con matarlo si no lo dejaban en paz.

Los diez minutos de ira tuvieron de estelar protagonista a Miguel Ángel Ramírez, según se desprende de un procedimiento policial que movilizó a familiares, vecinos, policías, Fiscalía y ahora a la jueza de Control y Garantías, Roxana Cejas Ramírez.

De acuerdo con la reconstrucción del incidente, Ramírez bebió en demasía y después descargó su furia en contra de su pareja, Carolina Beatriz Padilla. Aterrada, la misma llamó a la policía y su "compañero" se puso más loco de lo habitual.

Entonces, prendió fuego su ropa, un colchón, y las llamas se propagaron incontrolables hacia el resto de la vivienda. Mal pensó Carolina que ello retornaría una pisca de cordura en Ramírez. A contramano de la lógica, éste pasó a un plano más contundente y peligroso.

Tomó en brazos a su hijo pequeño. "Que se vaya la policía o lo mato", bramó. Como nadie dio entidad a su desboque, Ramírez cubrió el cuello del niño con un cable y el cordón de una zapatilla, resuelto en captar la atención de propios y visitantes.

Carolina fue desbordada por el temor de que cumpliese su advertencia, pero diez minutos después, el agresor terminó reducido por la policía y confinado a una celda de la subcomisaría local.

Ahora, Ramírez recuperó la sensatez e intuye la que se le viene. En el medio, días atrás Carolina se habría presentado en los tribunales de Frías, deseosa de retirar la denuncia y pretender persuadir a instructores que no fue nada grave.

Las actuaciones no fueron suspendidas. Es más, la jueza Cejas Ramírez legalizó la aprehensión de Ramírez y la convirtió en detención. al mismo tiempo, fueron notificadas las autoridades de la Dinaf, Dirección de Género, Etav y otros organismos sobre el caso de Choya.

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