Yolanda y Eduardo, una historia de amor que nació en Córdoba y se consumó en Santiago
Ella tiene 72 años y él 80. Ambos son viudos y son los protagonistas de una experiencia que los hace muy felices. "En el Registro Civil todos nos sacaban fotos y nos aplaudieron, fue muy emotivo", le contó Yolanda a EL LIBERAL.
El Registro Civil de nuestra ciudad fue el escenario de la coronación de una singular historia de amor de una santiagueña y un cordobés, que hace un año decidieron iniciar una relación de amor, y unir para siempre sus vidas.
Yolanda de Jesús Gómez tiene 72 años, es santiagueña, que decidió ir a Córdoba a trabajar y allí estuvo 13 años. Él es Juan Eduardo Zárate, de 80 años, cordobés. Ambos son viudos, tienen hijos y nietos, y su historia de amor comenzó en la parada de un colectivo en "La Docta", casi por casualidad, un miércoles 11 de abril de 2023, que quedará marcado para siempre, literalmente, porque así lo escribió Yolanda en su diario íntimo.
"Yo estaba bastante mal. Había terminado una relación y había ido hasta el barrio donde vivía mi ex pareja, para saber si estaba bien. Cuando iba a volver al centro, estaba Eduardo en la parada y le pregunté si hacía bastante que esperaba. Y ahí comenzó todo. Conversamos durante el viaje, nos bajamos en el centro, me invitó un café, pero como a mí no me gusta, fuimos a una plaza. A la semana me dijo: 'quiero casarme contigo', y le dije que sí", relata con emoción Yolanda.
Lo que siguió después fueron los trámites de rigor para conseguir los certificados de matrimonio y defunción para poder casarse "con todas las de la ley".
"Recién pudimos casarnos un año después porque los trámites demoraron mucho", recuerda Yolanda.
Sus historias
Yolanda se crio en el barrio de Huaico Hondo de nuestra ciudad. En busca de mejores horizontes fue a Córdoba donde trabajó en casas de familia, y pudo comprarse una propiedad, en la que ahora viven unas de sus nietas.
Eduardo es cordobés, comenzó en el antiguo oficio de colchonero, junto a su padre hacía los colchones de lana, y con el tiempo, al irse perdiendo la actividad, siguió trabajando como tapicero.
"Con los hijos nunca hubo problemas, comparten este lindo momento que estamos pasando, y el sábado vamos a hacer una juntada, a la canasta, para festejar", relató Yolanda.
Eduardo es padre de tres hijas mujeres y un varón que viven en Córdoba. Yolanda, mamá de seis varones y tres mujeres, 30 nietos y 14 biznietos.