El desesperante relato de una pasajera varada en Aeroparque que tiene a su madre con cáncer
La demora en el aeropuerto se convirtió en una odisea sin fin para Florencia, que horas antes se había mostrado combativa, pero ahora se sentía derrotada y resignada.
Una mujer de 52 años, Florencia Álvarez, se encontraba en la incómoda situación de esperar en el aeropuerto sin saber cuándo podría regresar a casa. Su mirada estaba fija en el reloj que parecía avanzar sin cesar, mientras que su rostro reflejaba la indignación y la frustración que sentía. "Nos hicieron despachar, ¿para qué? Sabían perfectamente que no iban a salir los vuelos. Juegan con el tiempo de la gente", expresó.
Florencia había viajado a la ciudad con el propósito de internar a su madre, de 75 años, que sufría de cáncer y necesitaba un tratamiento especializado que solo estaba disponible en Buenos Aires. La ansiedad por la salud de su madre era palpable, ya que la enfermedad no permitía espera. "Quiero volver a casa, vine acá para internar a mi mamá que está enferma. En Resistencia no tienen los tratamientos que necesita para su cáncer y esto solo agrava la situación", declaró.
La demora en el aeropuerto se convirtió en una odisea sin fin para Florencia, que horas antes se había mostrado combativa, pero ahora se sentía derrotada y resignada. "No comí nada, no tengo hambre", comentó con tristeza. La falta de respuestas por parte de las autoridades y la incertidumbre sobre cuándo podría regresar a casa la desgastaban.
La situación se volvía aún más dolorosa cuando se recordaba que la madre de Florencia había comenzado a mostrar síntomas meses atrás, pero el diagnóstico preciso tardó en llegar. "En Resistencia no teníamos muchas opciones, nos mandaban de un lado a otro, pero nadie nos daba respuestas concretas", explicó Florencia.
Sentada en una de las valijas, Florencia veía cómo el aeropuerto seguía con su dinámica habitual, pero para ella, el tiempo parecía haberse detenido. "No puedo entender cómo no previeron esto, cómo no avisan antes. Nos hacen perder tiempo y eso es lo que menos me sobra ahora", señaló con tristeza. La preocupación por la salud de su madre era tan evidente que las palabras se le escapaban entre suspiros y silencios prolongados. "Cada hora que pasa es una eternidad, siento que le estoy fallando a mi mamá", confió.
Finalmente, Florencia expresó su deseo de regresar a casa y estar con su madre. "Solo quiero volver a casa, estar con ella y que todo esto termine", dijo con los ojos enrojecidos.