Solicitan perpetua para los hermanos Arévalo y falso testimonio a testigo
Lo requirieron la fiscal Celia Mussi y querellante, Marta Velarde. Tribunal "tranquiliza" a Enrique David Arévalo. ALEGATOS, ROUND 1º El juicio continúa mañana y se viene el veredicto.
Coincidentes, la Fiscalía y querella requirieron ayer prisión perpetua para los hermanos Enrique David y Diego Sebastián Arévalo, policía y cadete, al responsabilizarlos del "homicidio de Roque Jesús "Chuna" Barraza, la madrugada del 31 de julio del 2022 en el Bº Siglo XXI.
David Enrique Arévalo enfrenta cargos por "homicidio agravado". A su vez, Diego Sebastián Arévalo, por "homicidio agravado en grado de partícipe necesario por inducción", de acuerdo con la investigación a punto de llegar a su fin, a cargo de la fiscal, Celia Mussi.
En segundo orden, solicitaron 3 años de prisión en suspenso para los policías Gabriel Fernando Herrera y Hugo Ariel Coiman, imputados por "encubrimiento por omisión agravado por ser funcionarios públicos".
Al alegar, Mussi señaló que el único objetivo y real es el homicidio de "Chuna", más allá del procesamiento individual del suceso, es decir de la película emergente en cada psiquis.
Ahondó que aquel amanecer no hubo equidad en la conducta de los hermanos, quienes indicaron haberse defendido de una cuasi banda de forajidos. Si todos hubiesen estado en igualdad de condiciones, interpretó, al ver a su amigo muerto de un tiro en la cabeza, quizá la banda o patota pudo pasar a otro nivel su ataque.
En su fundamentación, Mussi también pidió "la imputación por falso testimonio para la testigo Antonella Orellana, ex novia de policía, por haber cambiado tres veces su versión original.
La querella
En sintonía con Mussi, la querellante, Marta Velarde, también instó al tribunal a dictar la máxima pena para los Arévalo y 3 para los policías Coiman y Herrera.
Velarde ofreció un alegato de neta emotividad y/o sensibilidad. Recordó quién era en vida "Chuna" y subrayó que aquella madrugada su vida le fue arrebatada en un hecho por él desconocido.
Enfatizó que su familia ni siquiera tuvo tiempo de despedirse. Solo la marcó para siempre ese llamado telefónico, de madrugada, para informarle que su hijo había sido asesinado.
"Ahora vas a decir que soy alcohólico"
En plena efervescencia, Mussi señaló ayer que en una ocasión Enrique David habría amenazado a un quiosquero vecino, por "no querer venderle cervezas", ya que era excesivamente tarde.
-"Ahora vas a decir que soy alcohólico", vociferó Enrique David, lo cual fue neutralizado de inmediato por el tribunal, conformado por Alfredo Pérez Gallardo (presidente), Julio Carmelo Vidal y Raúl Santucho.
"Ven, ahí lo tienen", acotó Mussi, al sostener que el policía se percibe víctima y hasta justificaría su conducta, dos años después de recurrir a su arma reglamentaria para apaciguar un incidente con un balazo a un adolescente.
Ante el inesperado entredicho, el alto cuerpo facultó a dos guardias que obraron de "custodios", bien pegaditos al policía, a escasos días que el debate oral arribe a un veredicto.
En los fundamentos de la Fiscalía, destacó dos hechos adversos al policía: "No accedió a realizarse el psicológico" y mientras estuvo detenido en el Cuerpo de Guardia de Infantería, "los guardias le secuestraron un celular", enfatizó Celia Mussi.
Contragolpe: "Legítima, exceso en legítima defensa, u homicidio simple"
Mañana, arrancarán los alegatos la defensa del policía, a cargo de Diego Lindow, Valentina Bravo Colomer y Josefina Arges.
Pese al hermetismo, todo indica que bregarían por la absolución por considerar que Enrique David obró en "legítima defensa". El plan B sería "un exceso en legítima defensa" y en el peor escenario, plan C, una condena leve por homicidio simple". Todo, menos la temida prisión perpetua.
En cuanto a Diego Sebastián, los abogados pedirían su absolución por entender que no cometió delito alguno.
Posteriormente, el tribunal pasará al alegato de Lucas Vieyra y Rodolfo Cuestas, quienes representan a Coiman. Los letrados abogarían por la "absolución" del funcionario, al considerar que no incurrió en delito alguno y que su único pecado fue encontrarse en la vivienda equivocada y no haber hecho nada para contener a Enrique David Arévalo.
Finalmente, Guillermo Tuma y Gonzalo Lagar, bregarían también por la absolución lisa y llana de Herrera, al interpretar que nunca cometió delito alguno.
Cuarto intermedio
Posteriormente, los vocales impondrían un receso para dar a conocer el veredicto. Es probable que éste sea develado entre 7 o 10 días próximos.
La autoría material de Enrique David estaría fuera de toda duda. El dilema colectivo es establecer si al gatillar lo hizo el funcionario policial, o un civil más.
Por fuera del escenario Penal, se desconoce el futuro mediato de los protagonistas, pero desde la "retina" de Jefatura de Policía.