Santiago

La Diócesis de Santiago del Estero: Sede Primada de la República Argentina

El obispo Polti Santillán con el papa Benedicto XVI.

Por Eduardo Lazzari historiador. Sexta y Última Parte.

   Los obispos son los sucesores de los apóstoles de Jesucristo. Desde que la Iglesia quedó a cargo de San Pedro, cuando se considera constituida la jerarquía episcopal, cada uno de los titulares de un territorio donde los cristianos viven la fe son consagrados en el tercer y último grado del orden sacerdotal: el episcopado. Así, hasta el más humilde obispo de la más pequeña diócesis ha llegado gracias a la sucesión apostólica, es decir que ha sido ordenado por otro obispo, que lo ha sido a su vez por otro obispo y así sucesivamente hasta aquellos hombres elegidos por Jesús para la propagación de la fe, para la prédica del Evangelio, a los que se sumó San Pablo, el único apóstol que no conoció directamente al Redentor.

   Sin duda los miles de hombres que han sido obispos a lo largo de la historia de los dos milenios de la religión católica constituyen un grupo en el que se cuentan santos, pecadores, sabios e ignorantes, pero todos llegaron por la voluntad de Dios, que muchas veces es inescrutable. Hoy viven en el mundo 5.815 obispos, incluyendo al Santo Padre, a los cardenales, a los arzobispos, a los obispos y a los prelados territoriales, además de los eparcas y exarcas (obispos de los ritos católicos orientales); que gobiernan desde la fe las 3194 jurisdicciones en que el orbe está dividido para la atención pastoral de los más de 1.500 millones de católicos.

   Para Santiago del Estero, la primada de las ciudades argentinas, su establecimiento como arquidiócesis y su consagración como sede primada del país, es un homenaje a su historia, a la fortaleza de la fe de sus ciudadanos y un acto de justicia que la pone en el lugar merecido por sus 471 de historia desde la fundación y a sus 451 como la primigenia de las cátedras episcopales del territorio nacional. El protagonista central de esta magnífica circunstancia histórica es el pueblo cristiano de la "madre de ciudades" y la provincia, hoy encabezado por el primer arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic, quien es acompañado por su auxiliar monseñor Enrique Marcelo Martínez Ossola.

   Vamos a recorrer hoy el último tramo del episcopio santiagueño culminando este tiempo de fiesta que se vive con tanta intensidad, pidiendo la intercesión de Santa Antonia de Paz y Figueroa, la primera santa argentina, una santiagueña de ley.

Gerardo Eusebio Sueldo

   El sexto obispo de Santiago del Estero nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 21 de agosto de 1936. Cursó sus estudios secundarios en el Seminario Menor de San Fernando del Valle de Catamarca, y luego filosofía y teología en el Seminario Regional del Noroeste, siendo ordenado presbítero el 9 de julio de 1961 en Catamarca. Luego de ejercer las tareas pastorales en varias parroquias, viajó a Europa donde estudió en varias universidades pontificias liturgia y sociología religiosa. 

   Fue canciller de la diócesis de Catamarca, ocupando dicho cargo cuando el papa Juan Pablo II lo designó tercer obispo de Orán en Salta el 30 de abril de 1982, fecha coincidente con la guerra de Malvinas. Fue ordenado obispo en la catedral de Catamarca el 3 de julio de ese año por el obispo de la diócesis Alfonso Torres Farías o.p., quien fue acompañado por el nuncio apostólico Ubaldo Calabresi y el obispo de Santiago del Estero Manuel Guirao, haciéndose cargo inmediatamente de su jurisdicción. 

   Fue el primer obispo coadjutor de Santiago del Estero el 15 de mayo de 1993. Gobernaba la Argentina Carlos Menem y la provincia Carlos Aldo Mujica. Vale aclarar que el coadjutor convive en la conducción de una diócesis con el titular, con plenos poderes y en caso de muerte de su antecesor, asume directamente la conducción eclesiástica. Se hizo cargo de su título episcopal el 31 de octubre de 1993 y asumió plenamente el gobierno diocesano al renunciar monseñor Guirao el 23 de noviembre de 1994. Creó la secretaría de Derechos Humanos de la diócesis santiagueña, fiel a su compromiso con los desprotegidos, auspiciando también al Movimiento Campesino y a las Madres del Dolor.

   Fue muy tensa su relación con el gobierno de Carlos Juárez, convirtiéndose en un crítico de la coyuntura santiagueña en los finales del siglo XX. Son memorables sus sermones dominicales en los que denunciaba las situaciones de injusticia que no encontraban resolución en la provincia. Cuando tenía apenas 62 años, al volante de su propio auto, sufrió un accidente en la ruta 9 mientras regresaba de Salta a pocos kilómetros de su sede episcopal el 4 de septiembre de 1998, muriendo un par de horas después. Gobernaba Santiago del Estero Carlos Juárez. Su funeral fue multitudinario y sus restos descansan en el Jardín de los Obispos en la catedral santiagueña. 

Juan Carlos Maccarone

   Este porteño nace el 19 de octubre de 1940 y luego de comenzar los estudios de derecho en la Universidad del Salvador, ingresó en el Seminario del Sagrado Corazón de Gándara, dependiente del de La Plata. Estudió filosofía en la capital de la provincia de Buenos Aires y teología dogmática en la Universidad Gregoriana de Roma, siendo ordenado presbítero el 7 de diciembre de 1968. Regresa a La Plata para enseñar teología en el Seminario durante diez años, trasladándose luego a Buenos Aires para continuar su tarea docente. Se incardina como sacerdote en la diócesis de Lomas de Zamora, donde enseña en el profesorado "Pbro. Antonio Sáenz" y también en la Universidad Católica de La Plata. 

   Siendo párroco de Burzaco, fue designado obispo titular de Mauriana y auxiliar de Lomas de Zamora el 30 de enero de 1993. Fue consagrado por el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Desiderio Collino, quien fuera acompañado por los obispos de Rafaela Héctor Romero y de Mar del Plata José María Arancedo el 21 de abril. Tres años después fue trasladado a la diócesis de Chascomús y se hizo cargo el 24 de septiembre de 1996. 

   Fue enviado como obispo de Santiago del Estero el 18 de febrero de 1999, llegando a su nueva sede el 29 de mayo de 1999. Su prédica estuvo alineada con la de su antecesor Gerardo Sueldo, e impulsó la investigación sobre las circunstancias de su muerte, ya que algunas irregularidades eran evidentes, como la falta de una autopsia. El enfrentamiento con las autoridades civiles fue incrementándose, destacándose que durante su gobierno pastoral terminó el último mandato de Carlos Juárez por renuncia, siendo sucedido por dos presidentes de la Cámara de Diputados provincial, Carlos Díaz y Darío Moreno, llegando finalmente a la gobernación Mercedes Aragonés, la esposa de Juárez.

   Luego de la intervención federal a la provincia encabezada por Pablo Lanusse, frente a la cual monseñor Maccarone siguió denunciando las situaciones de injusticia y pobreza que sufrían los santiagueños, el 19 de agosto de 2005 se hizo público un video de índole privada que probablemente haya sido usado para extorsionarlo, frente a lo cual el obispo de Santiago del Estero, sin cuestionar la autenticidad del video, presentó su inmediata renuncia, según el canon 401 inciso 2 del Código de Derecho Canónico, retirándose al Cotolengo bonaerense de Don Orione en Claypole donde murió y fue sepultado.

   Hasta hoy quedan dudas sobre las causas de la muerte de monseñor Sueldo y sobre las posibilidad de una venganza política contra monseñor Maccarone, en ambos casos por su oposición a las autoridades civiles y al estado de cosas en la provincia. Haremos ahora una sucinta crónica de los hechos más relevantes de la vida religiosa de los obispos santiagueños que viven actualmente.

Francisco Polti Santillán

   El primer prelado santiagueño que gobernó la diócesis nació en la "madre de ciudades" el 17 de noviembre de 1938. Abogado, ingresa en la Prelatura del Opus Dei y es ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1963 luego de cumplir con los estudios teológicos. Ocupó diversos cargos en su congregación hasta el 13 de julio de 1994, cuando el papa Juan Pablo II lo designó obispo de Santo Tomé, en Corrientes. El 22 de agosto de ese año fue consagrado por el arzobispo de Buenos Aires cardenal Antonio Quarracino, a quien acompañaron los arzobispos de Santa Fe Edgardo Storni, emérito de Corrientes Fortunato Rossi, de Corrientes Domingo Castagna y el obispo de Posadas Alfonso Delgado.    

   Fue trasladado como obispo de Santiago del Estero el 17 de mayo de 2006, llegando a su nueva cátedra el 22 de julio. Renunció al llegar a la edad canónica el 23 de diciembre de 2013, retirándose a San Miguel del Tucumán, donde vive actualmente.

Ariel Edgardo Torrado Mosconi

   El primer obispo auxiliar que tuvo Santiago del Estero en su historia nace en 25 de Mayo, Buenos Aires, el 18 de enero de 1961. Luego de comenzar estudios de agronomía en la universidad, ingresó al Seminario Metropolitano de Buenos Aires. Recibió la medalla de oro por sus condiciones académicas. Fue ordenado presbítero por el cardenal Quarracino el 17 de noviembre de 1990, siendo luego párroco en varias iglesias porteñas. 

   El papa Benedicto XVI lo designó obispo titular de Vicus Pacati y auxiliar de Santiago del Estero el 22 de noviembre de 2008, recibiendo el orden episcopal de parte del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, quien fuera acompañado por el obispo de Santiago del Estero Francisco Polti Santillán y el obispo titular de Basti y auxiliar de Mar del Plata Antonio Marino. El 12 de mayo de 2015 monseñor Torrado Mosconi fue trasladado como obispo coadjutor de Nueve de Julio, diócesis en la que había nacido, dejando su destino santiagueño ese año.

   Sin duda merecen una crónica posterior las personalidades del primer arzobispo santiagueño monseñor Vicente Bokalic Iglic, y de su auxiliar monseñor Enrique Marcelo Martínez Ossola, tarea que se emprenderá más adelante. Hoy es tiempo de celebrar este momento de la historia santiagueña.

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