El mal momento de María Becerra: tuvo un embarazo y fue intervenida de urgencia

La cantante María Becerra comunicó que debió someterse a una intervención ayer porque cursaba un embarazo ectópico.

El procedimiento se considera una cirugía de urgencia porque se produce fuera del útero, puede dañar otros órganos y amenaza la vida de la madre. De esta manera, el óvulo no puede desarrollarse ni llevar un embarazo a término.

"Queremos tomarnos un momento para contarles algo importante y personal": inicia el posteo que realizó Becerra junto a su pareja Julián Reininger, más conocido como J Rei.

"Afortunadamente, todo salió muy bien y ya estamos con Juli en casa, recuperándome rodeada de mucho amor", aclaró la intérprete.

El escrito que compartieron en conjunto, esta tarde, fue publicado junto a una imagen de la pareja en el hospital. 

"Fue un momento inesperado, sentí dolores muy fuertes en el abdomen luego de terminar el ensayo de ayer y fuimos a la guardia donde los dos nos enteramos de que el embarazo era ectópico y con hemorragia. Fue muy duro emocionalmente todo lo que vivimos ya que nosotros ansiábamos ser padres y tener un bebé (lo cual sigue estando en nuestros planes a futuro ya que nos sobra amor y todo una vida por delante). Afortunadamente el equipo médico increíble y el apoyo de nuestra familia y amigos más cercanos nos ayudó a sentirnos fuertes y en buenas manos", relataron.

Para concluir, Becerra y Reininger buscaron enviar tranquilidad: "Sé que algunos pueden haberse enterado y preocupado, por eso mismo les contamos, no queremos que circulen noticias falsas en este momento tan delicado. Quiero que sepan que estoy bien y que como me recomendaron los médicos, estaré volviendo poco a poco a mi rutina y al trabajo".

QUÉ ES UN EMBARAZO ECTÓPICO

Embarazo en el que el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero.

El óvulo fertilizado no puede sobrevivir fuera del útero. Si se permite que siga creciendo, puede dañar los órganos cercanos y ocasionar una pérdida de sangre mortal.

Los síntomas incluyen dolor pélvico y sangrado vaginal.

Para evitar complicaciones, es necesario hacer un tratamiento. En las primeras etapas, la medicación puede ser suficiente. Las etapas posteriores pueden requerir cirugía.