Párpados y ojos hinchados al despertar: ¿a qué se debe? (I parte)
Por el Dr. Ricardo Passone - Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero.
Tener los párpados o los ojos hinchados es una circunstancia que, aunque estéticamente no es muy agradable, no suele revestir demasiada importancia. Es algo bastante común con lo que casi todos nos vamos a encontrar en algún momento de nuestra vida. En este artículo explicaremos las posibles causas, síntomas y prevención de este problema con el fin de encontrarle una solución, en la medida de lo posible.
¿Cuáles son las causas?
Ansiedad, estrés y cansancio: estos tres factores, que suelen estar estrechamente relacionados, siendo uno muchas veces consecuencia de los otros, son enemigos acérrimos de tener unos ojos sanos.
Circunstancias, por otro lado, muy comunes, como el exceso de trabajo o la falta de sueño, pueden ser las causas de que por las mañanas nos levantemos con mal aspecto general, siendo uno de sus síntomas más llamativos los ojos hinchados.
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Edad: el paso del tiempo va debilitando, irremediablemente e inevitablemente, los músculos y tejidos de nuestro cuerpo. Y los que sostienen los ojos y la piel circundante no son una excepción. Por ejemplo, aparecen las bolsas en la piel del contorno de los ojos y el ojo parece que está hinchado por debajo.
Problemas circulatorios: cuando un mal drenaje circulatorio hace que se retengan líquidos debajo de los ojos, puede producir también una inflamación en los tejidos que los rodean (bolsas). Esta es una de las principales causas de los párpados hinchados al despertar.
Conjuntivitis: la conjuntivitis es una de las causas más comunes de este tipo de inflamación, especialmente si hablamos de hinchazón en el párpado.
Suele tener su origen en una bacteria o virus o puede estar provocada por una reacción alérgica y, además de hinchazón, también provoca enrojecimiento de los ojos con mayor visibilidad de los vasos sanguíneos, picor y ardor. No suele ser grave y tiende a remitir a los pocos días o en un par de semanas, aunque, si se trata de conjuntivitis vírica, es extremadamente contagiosa.
Blefaroconjuntivitis: la blefaroconjuntivitis es similar a la conjuntivitis, pero, en este caso, la zona afectada por la infección no se limita a la conjuntiva, sino que incluye también el párpado. Los síntomas son similares a los de la conjuntivitis, aunque, en el caso de la blefaroconjuntivitis, el párpado suele presentarse incluso más inflamado.
Blefaritis: se trata de una enfermedad benigna que afecta a los párpados, provocando su inflamación y/o infección debido a un sobrecrecimiento de bacterias. En ocasiones puede llegar a cronificarse.
Chalazión: se produce por una obstrucción de las glándulas sebáceas, lo que origina la inflamación del párpado superior o inferior, entre otros síntomas, como enrojecimiento del ojo, dolor y picor.
En casos extremos puede ser necesaria una pequeña intervención quirúrgica para solucionar la obstrucción de las glándulas que provoca el chalazión.
Orzuelo: otra de las causas de que los ojos, y especialmente los párpados, estén hinchados es la inflamación y/o infección de las glándulas sebáceas situadas cerca de la base de las pestañas, que es lo que comúnmente se conoce como orzuelo. La bacteria estafilococo es la causa más común de este problema, mientras que la solución pasa por no apretar con los dedos la inflamación para evitar que las bacterias se propaguen y mantener una higiene muy cuidadosa de las manos, con el fin de impedir que la suciedad de las mismas acabe difundiendo la infección. Es recomendable acudir al médico, especialmente si el orzuelo se mantiene con el paso del tiempo.
Tumores: al igual que en otras partes del cuerpo, en los párpados pueden surgir tumores, benignos y malignos. Los tumores benignos que pueden aparecer en esta parte del sistema visual son, por un lado, el carcinoma de células escamosas y, por otro, el carcinoma de células basales. Cuando aparece una alteración en los tejidos del párpado y no desaparece en unas semanas se debe evaluar la posibilidad de que sea un tumor cancerígeno mediante una biopsia.
Herpes ocular: la queratitis herpética es una inflamación de la córnea provocada por una infección del virus del herpes y constituye la primera causa de ceguera corneal en el mundo.