Policía, entre perpetua o picos de 25 años por el homicidio de Barraza
Enrique David Arévalo, sindicado de gatillar el arma reglamentaria. Su hermano, Diego Sebastián, de inducirlo en un amanecer de terror.
Amnesia de algunos testigos, discordancia de fechas y de nombres fueron el común denominador, al concluir la 2ªjornada del juicio por el triste fin de Roque "Chuna" Barraza y dos hermanos, policía y cadete, "encapsulados" en un brete Penal: "Homicidio agravado o simple".
Ello dejaron entrever los cuatro testigos, amigos del joven muerto de un tiro en la cabeza ejecutado por el policía Enrique David Arévalo, la madrugada del 31 de julio del 2022 en Bº Siglo XXI.
La acusación fiscal chocó con la amnesia de testigos: lo llamativo, la autopsia sostiene que "Chuna" dejó de existir de un disparo en la cabeza. Sin embargo, algunos jóvenes señalaron haber escuchado 3 o 2 tiros. Otro agregó que Arévalo se acercó y le dio un segundo tiro, con "Chuna" ya en el piso. También un testigo señaló como autor de los disparos a Diego Sebastián, ex cadete de la fuerza.
Lo sustancioso por venir es la acusación para Enrique David Arévalo. Si fuese condenado, lo espera la perpetua. Empero, si sopesara el criterio de su defensa, Diego Lindow y María Josefina Arges, alegarían "homicidio simple" (25 años como máximo), o legítima defensa"", la menos probable.
La "valla" por sortear es su condición de policía y el empleo del arma reglamentaria. El adolescente muerto pareciese abonar la teoría del "agravado", pero la defensa sostiene que Arévalo no mató como funcionario, sino como un joven común carente de frenos, visceral y alineado en la "ley barrial del ojo por ojo".