Dolor de ojos y mareo ¿pueden estar relacionados?
Por Ricardo Passone OPINA SANTIAGO
De manera frecuente acuden a nuestros consultorios pacientes con patologías similares como dolor de ojos y mareos; es preciso decir que sentir dolor de ojos y mareos puede estar relacionado cuando se dan de forma conjunta. Además, estos síntomas suelen ir acompañados de dolor en la cabeza y malestar general. Cuando aparece dolor de ojos y cabeza a la vez, lo más habitual es que el problema esté provocado por algún tipo de defecto refractivo (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) no tratado o mal corregido.
No obstante, hay que tener en cuenta que el proceso de la vista es complejo, en él contribuyen muchas partes del ojo, además del nervio óptico y el propio cerebro. Además, también está vinculado a otros sistemas y órganos del cuerpo, todo esto hace que sentir dolor de ojos y mareos pueda estar vinculado con distintos problemas, por lo que, antes de recomendar un tratamiento, será necesario hacer un diagnóstico correcto que permita descartar otros posibles problemas.
¿Cuáles son las causas del dolor de ojos y los mareos?
El dolor de ojos y los mareos pueden deberse a múltiples causas. Se trata de una dolencia bastante frecuente, y puede aparecer a cualquier edad.
A veces, un pinchazo en el ojo se produce como una respuesta lógica del organismo ante un esfuerzo intenso. Por ejemplo, el que genera fatiga visual o por un gesto o movimiento brusco como puede ser levantarnos rápido cuando nos encontramos recostados o agachados.
Las causas que pueden propiciar la aparición de dolor de ojos y mareos son diversas.
Migrañas y cefaleas: diversos tipos de migrañas o cefaleas pueden tener un componente genético o estar causadas por un estrés excesivo. Otros factores que pueden producir migrañas y cefaleas son los sobreesfuerzos visuales, físicos e intelectuales, las posiciones incorrectas, un cierto grado de deshidratación, el consumo excesivo de cafeína, así como un largo etcétera.
Defectos refractivos no corregidos: los problemas de salud provocados por esta causa pueden traducirse en diversos síntomas. Los más comunes son dolor o escozor en los ojos y en la frente, visión borrosa, fotofobia, visión de aureolas alrededor de los focos de luz y, en algunos casos, también mareos.
Patologías cardiovasculares: los pacientes con insuficiencia cardíaca también pueden sufrir dolor de ojos, mareos y otros síntomas relacionados con la vista. Esto se debe a que la relación entre la función cardiovascular y la vista es muy estrecha. Si la sangre no irriga correctamente la zona ocular a través de los pequeños vasos y conductos que recorren toda esta zona pueden aparecer problemas visuales.
Enfermedades del sistema nervioso: el cerebro es un órgano fundamental en el proceso visual. Si las enfermedades se producen en el sistema nervioso, esto puede manifestarse en forma de visión borrosa o mareos.
Mirar las pantallas de los dispositivos digitales: pasar mucho tiempo delante las pantallas genera fatiga visual, lo que conlleva dolor de ojos y mareos. Además, también favorece la sequedad ocular y el dolor de cabeza. Para evitarlo, lo más recomendable es hacer un consumo de pantallas responsable, así como descansar al menos 5 o 10 minutos cada hora.
Leer sin hacer pausas para descansar la vista: la lectura es un hábito estupendo, pero leer durante muchas horas seguidas sin descansar también supone un sobreesfuerzo considerable para los ojos. Al igual que sucede con las pantallas, lo más recomendable es descansar 5 o 10 minutos por cada hora de lectura.
Conducir largas distancias sin descansar: la conducción es una actividad que obliga a estar concentrados en la carretera. Esto implica un sobreesfuerzo visual que, también, puede conllevar dolor de ojos y mareos, así como dolor de cabeza y fatiga visual. De nuevo, el descanso cada cierto tiempo es clave para prevenirlo.
Realizar actividades que requieran concentración: en general, cuando estamos concentrados, realizamos un sobreesfuerzo visual. Esto implica mayor sequedad ocular, tensión en los músculos orbitales y una menor frecuencia de parpadeo. Todo ello, es perfecto para sufrir dolor de cabeza, escozor y enrojecimiento ocular, así como fatiga y sequedad ocular. Descansar cada cierto tiempo, así como intentar aumentar el parpadeo de forma consciente puede ayudarnos a reducir los síntomas.
¿Cómo se detecta este problema y cuál es su tratamiento?
El dolor de ojos y los mareos son dos síntomas que no debemos pasar por alto, sobre todo si son muy intensos y/o frecuentes. Debemos acudir al médico para que nos haga las exploraciones y pruebas pertinentes que determinen la causa exacta de estos síntomas.
Si la causa es un problema visual, lo más seguro es que se deba a un defecto refractivo no detectado o mal subsanado. En este caso la solución pasa por corregir adecuadamente ese problema de refracción, ya sea con el uso de anteojos recetados o lentes de contacto con la graduación adecuada o bien con una intervención de cirugía refractiva.
Algunas pruebas que nos pueden ayudar a conocer la causa del dolor de ojos y los mareos son las siguientes:
Graduación de la vista: esta prueba permite conocer cuál es la graduación correcta para nuestros ojos. Es decir, si vemos bien o si necesitamos usar gafas o lentillas. Gracias a una simple graduación de la vista se pueden detectar problemas refractivos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia o vista cansada.
Estudio de fondo de ojo: el estudio de fondo de ojo es una prueba que permite que el oftalmólogo vea el interior del globo ocular. Esto se realiza dilatando la pupila mediante la administración de unas gotas. Cuando las pupilas se han dilatado, el oftalmólogo puede ver el interior del ojo del paciente. Esta prueba es completamente indolora y, de hecho, ni siquiera se llega a tocar el ojo del paciente nada más que para echarle las gotas.
Pruebas complementarias: en el caso de que el resto de pruebas no hayan sido suficientes para determinar la causa del dolor de ojos y los mareos, el médico podrá recomendar pruebas complementarias. Por ejemplo, un análisis de sangre para descartar posibles deficiencias nutricionales y otras enfermedades que no estén localizadas en el propio ojo. Por ejemplo, la diabetes.
¿Cómo saber si el mareo es por la vista?
La única forma de saber si el mareo que sufrimos está ocasionado por un problema visual es ir al oftalmólogo para que pueda realizar una revisión del paciente. Después de esta revisión, el médico estará en condiciones de diagnosticar un problema relacionado con la vista y, de no ser así, buscar la causa en otra parte del cuerpo.
¿Cómo saber si tengo que usar lentes?
Para saber si necesitamos usar gafas o lentes de contacto es necesario acudir al oftalmólogo, solo él está capacitado para detectar y recetar anteojos de receta. El especialista llevará a cabo una prueba para graduar la vista y, dependiendo de la graduación de nuestros ojos, determinará si necesitamos usar o no lentes de cualquier tipo.