La actividad física como hábito saludable
Por Juan Francisco Ribotta.
En la actualidad es de suma importancia que las personas busquen mejorar su estructura corporal realizando actividad física, siendo un método muy efectivo que está comprobado por la (O.M.S.)
Se puede ejercer en lugares abiertos o cerrados, sea en centros de entrenamientos o actividad al aire libre como en parques o plazas saludables. Cualquiera de estas opciones pueden ser eficaces para lograr un objetivo de acuerdo a sus necesidades.
Realizar actividad física es muy beneficioso para nuestro organismo, ya que al insertarla a nuestra rutina diaria, va a mejorar nuestro sistema cardiovascular, respiratorio y el funcionamiento de los órganos vitales.
También es provechoso para mejorar la función cognitiva, nuestro estado de ánimo, regula el sueño, reduce el estrés y disminuye los síntomas de depresión.
La importancia de la actividad física en la tercera edad
Cuando las personas comienzan esta etapa (65 años) el cuerpo humano produce ciertos cambios; las articulaciones se vuelven más rígidas y menos flexibles, el líquido dentro de esta puede disminuir, también los músculos se encuentran menos tonificados y son menos capaces de contraerse-
Por estas causas es recomendable movernos, realizando diferentes actividades como: caminatas, movimientos articulares y ejercicios para el fortalecimiento de los músculos y mejorar la tonicidad. Pueden utilizar bandas elásticas o elementos que tengan un peso moderado también se puede trabajar con el propio peso nuestro cuerpo.
Es conveniente ejercerlos en tiempos de corta duración y pocas repeticiones para los ejercicios de fuerza. Con el objetivo de lograr una mayor independencia en sus actividades y reducir el riesgo de contraer enfermedades.
La (O.M.S.) recomienda 150 minutos semanales para realizar actividad física. Equivalentes a 3 veces en la semana.
Cabe destacar la importancia del consumo de agua al menos 2 litros diarios y el cuidado en la alimentación, que es un factor fundamental.