No declaró el sujeto que abusó de una niña con amenazas de muerte
El imputado, que permaneció más de un mes prófugo escondido en el monte, se negó a responder a la Fiscal. MEDIDA En los próximos días las menores serán escuchadas en Cámara Gesell
Un incalificable sujeto, que fue detenido la semana pasada acusado de abusar sexualmente de una niña de doce años se negó a declarar. Pasó escondido en el monte, en el departamento Banda por casi un mes.
Durante la jornada del miércoles pasado, la Dra. Daniela Yslas —fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual Banda— solicitó que el acusado fuera trasladado a sede judicial para ser indagado.
Allí el acusado —de 20 años, residente en el paraje San José— acompañado por su representante legal, escuchó la imputación en su contra y que está acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal-
Tras conocer todas las evidencias que existen en su contra, entre ellas el testimonio de la madre de la niña a quien le relató los ultrajes y su denuncia, más el informe médico forense de la víctima que confirma los vejámenes, por recomendación de su abogado, el imputado —quien permaneció evadido de la Justicia por más de 25 días— se negó a declarar amparado en su derecho constitucional, por lo que tras las medida regresó a su lugar de detención.
Cabe recordar que la causa se conoció cuando la madre de la niña pidió ayuda a la policía al encontrar a su hija mientras huía de la vivienda del imputado hasta donde éste la había llevado bajo amenazas de muerte.
El imputado, según se supo, contactó a la menor a través de su hermana, ya que ambas concurrían al mismo establecimiento educativo. El depravado comenzó a enviarle mensajes por whastapp.
Al ver que la niña no cedía a sus insinuaciones, el acusado habría cambiado su ardid y empezó a amenazarla. "Si no te vas conmigo voy a matar a tu familia", entre otras eran las amenazas que la niña recibía de parte del imputado.
Así fue hasta que un día, se presentó en la casa de la menor y desde la calle le enviaba mensajes en los que le pedía que juntara ropa en un bolso y saliera a la calle —donde él la esperaba en una motocicleta— de lo contrario entraría y asesinaría a sus padres.
Ante esos dichos, aterrada por la situación, la víctima accedió a salir y el depravado la sacó de su casa, aprovechando que su familia se encontraba durmiendo. Según consta en la investigación, el acusado llevó a la menor hasta su propio domicilio, en el ya mencionado paraje.
Una vez allí, aprovechando que sus padres dormían, la hizo ingresar a su habitación y la abusó. En paralelo, la madre de la menor notó que no ella estaba en la casa y comenzó a hacer averiguaciones para ubicarla.
Por dichos de amigas de su hija y testimonios de vecinos, la mujer llegó hasta la casa del jornalero. Cuando se encontraba a pocos metros notó que la menor huía corriendo, mientras que el abusador la seguía de cerca.
Al ver a la madre de la menor, el victimario huyó hacia una zona montuosa. La mujer al saber lo que le había sucedido a su hija llamó a la policía. El acusado en ese momento huyó al monte y allí permaneció escondido hasta su detención.