Dos gendarmes en pie de guerra por amenazas y "besos" en un boliche
Desde marzo, que una gendarme endilga a su par conductas bordeando el machismo, amenazas y cruzarse la raya en un boliche.
La Justicia habría dictado una medida cautelar y fijado restricciones a un gendarme tucumano, cuya colega lo acusó de "amenazarla" y extralimitarse durante una fiesta del 1 de mayo en un boliche capitalino, atribuyéndole haberla cosificado y de haberle dado un beso a la fuerza.
Básicamente, allí se cimenta una batalla legal inusual, por cuanto los dos gendarmes comparten las mismas instalaciones, dificultándose -por ende- toda medida de prohibición de acercamiento o regla de conducta.
Según la presentación de la gendarme ante el equipo de fiscales, el hombre proviene de Tucumán y en la base de Santiago del Estero realiza un curso intenso para ascender.
A tal fin, le habría sido asignada la función de "bedel", una especie de asistente o colaborador del instructor mayor. Según la joven, en ese contexto su par se pasó de la raya de un modo netamente machista, en marzo.
Dos meses después, el 1 de mayo varios gendarmes habrían coincidido en salir a bailar. Los protagonistas se reencontraron en un mismo vehículo, junto a otros cuatro gendarmes. De allí, habrían pasado a un boliche, en cuyas instalaciones sobrevino otro "choque" entre los colegas.
En la denuncia del 2 de mayo, la gendarme habría señalado que su par cruzó todo límite y hasta la besó a la fuerza, de acuerdo con la presentación a cargo de los fiscales.
De inmediato, la Fiscalía habría requerido una medida cautelar que fue analizada ante la jueza de Género, Cecilia Laportilla. Después de un intenso debate, en que la defensa señaló que no hubo delito alguno, la magistrada concedió la cautelar a la Fiscalía.
Ésta ordenó al gendarme alejarse y evitar todo contacto con la denunciante, lo cual alteró por completo las clases previstas en que ambos formaban parte de la población educativa.
Sin perder tiempo, la defensa pidió la morigeración de la cautelar, pero Laportilla la desestimó parcialmente. Concretamente, habría ratificado lo actuado, pero instó a que el gendarme retorne a las clases, siempre y cuando sea en un aula contigua. Con ello, el gendarme proseguirá con los cursos, pero bien distante de su compañera de la fuerza.