Advierten que en tiempos de frío intenso es fundamental para los docentes cuidar la voz

Con la llegada de los primeros fríos del invierno 2024 a nuestra provincia, los especialistas recomiendan a la población tomar todas las medidas de prevención necesarias para no sufrir problemas de salud comunes de esta estación del año.

En este sentido, desde el Colegio de Fonoaudiólogos de Santiago del Estero advierten que la voz es imprescindible para muchos trabajadores, y de manera especial los docentes son quienes tienen un alto riesgo vocal y presentan con frecuencia problemas al respecto.

A propósito, alertan que los docentes sufren disfonía en algún momento de su etapa laboral, y advierten la necesidad de "una formación para aprender técnicas vocales en las carreras de magisterio".

"La salud vocal es el estado que se caracteriza por el uso eficiente de la voz, teniendo en cuenta que esto hace referencia a la cantidad y calidad de uso y no a la eficacia, que implica el sostenimiento de la voz con cualquier recurso como válido", indican.

Y revelan que nunca se reflexiona acerca de cómo se produce la disfonía y que sólo se "toma conciencia de su valor, cuando se altera su rendimiento, disminuye o la perdemos".

"Los docentes son la población que más consultas médicas realiza por problemas relacionados con la voz y es uno de los motivos que provoca mayor cantidad de bajas laborales. En este momento del año, es importante tener en cuenta cuáles son los factores que pueden incidir en la aparición de trastornos asociados al uso profesional", puntualizaron.

Y entre estos mencionan "el uso prolongado de la voz (cantidad de horas), la sobrecargo vocal (gritos, intensidad), y los factores de carga adicional (físicos, ambientales, psicosociales, etc.) son los que van a determinar la carga vocal del profesional y que puede terminar en una fatiga (adaptación vocal negativa) que, sostenida en el tiempo, generará alguna patología vocal funcional, orgánica u organofuncional".

La importancia de la consulta profesional

Desde el Consejo de Fonoaudiólogos de Santiago del Estero sugieren consultar a un médico especialista frente a la presencia de cambios en la voz percibidos por uno o por quienes lo rodean a diario, sobre todo si persisten en el tiempo.

Se aconseja realizarlo al menos una vez al año, en profesionales de la voz, a modo de control. En el caso de derivación para rehabilitación vocal, es de suma importancia que el profesional fonoaudiólogo pueda ver el estudio realizado por el otorrinolaringólogo.

No existe una "medicación" que haga que las patologías vocales desaparezcan, siempre hay que rehabilitar funciones musculares, independientemente de la etiología que la haya provocado. Incluso si se requiere cirugía necesita realizar sesiones fonoaudiológicas antes y después de la misma.

Patologías más comunes en profesionales de la voz

Afonía: trastorno de la voz por el cual no se puede emitir sonido alguno.

Disfonía: trastorno de la voz en cualquiera de sus cualidades (tono, volumen o timbre).

Se diferencian a su vez en:

Disfonía funcional: se da por mal uso y abuso de voz prolongado, sin alteración orgánica de alguna de las estructuras que intervienen en la producción vocal.

Disfonía orgánica: cuando hay una lesión en alguna de las estructuras que interviene en la producción vocal, especialmente en pliegues vocales. Las más comunes son: nódulos, pólipos, edemas, quistes y laringitis.

Disfonía organofuncional: disfonía diagnosticada tardíamente y que ya produjo lesión en la laringe.

Simples acciones, planificación de la jornada o cambios de hábitos ayudan al mantenimiento de la salud de la voz

Realizar ejercicios. Las cuerdas vocales se encuentran ubicadas en la laringe. Incorporar pequeñas rutinas de ejercicios de relajación de cuellos y hombros para liberar tensiones de los músculos.

Alimentación. Los alimentos picantes, las frituras, las bebidas con gas o cafeína pueden generar acidez estomacal e irritar las cuerdas vocales. Por el contrario, la miel es una excelente aliada: tener pastillas o caramelos para consumir entre clases.

Hidratación. Beber agua a temperatura ambiente. Llevar una botella con agua al aula y tomarla de a pequeños sorbos durante la jornada.

Vestir con comodidad. Las prendas con elástico en la cintura que acompañan el movimiento que hacemos al hablar, permiten que la respiración costodiafragmática sea más fluida. Lo mismo con el calzado, contar con buen apoyo, te permitirá mantener el cuerpo en eje y eso beneficiará la proyección de la voz.

Hablar lento y en un tono e intensidad cómodos. Cuidar la modulación y la articulación de las palabras, elegir un tono e intensidad que sean adecuados para uno. Las oraciones cortas permiten que el aire alcance y no haya que exigirse para terminar las frases.

No competir con el ruido ambiente. Es fundamental planificar la jornada de trabajo.