Espectáculos

Manuel Wirtz, ferviente creyente

DIOS, SU GUÍA ENTREVISTA EXCLUSIVA

- Alguna vez dijiste que sos un "buscador de tesoros sin mapa", ¿Leo Dan fue un guía en esa búsqueda de la canción para Mama Antula?

En realidad, Leo Dan era el capitán del barco, el mapa del tesoro no estaba y fue maravilloso tenerlo como guía y también, por supuesto, las estrellas como se decía en la vieja época en la que no había brújulas y las estrellas eran. Y creo que ahí está Dios. Los dos somos fervientes creyentes de Dios y creo que Dios nos ayudó muchísimo a la hora de plasmar las letras justas, equilibradas, no exagerar, tampoco quedarnos cortos. "No hay que quedarse corto con esta mujer", decía Leo. Y ahí salió "Los caminos de la fe".

- "La meta es el camino" has dicho y los has cantado. ¿Cómo desarrollas este concepto?

Todo arrancó con una canción que hice para Los Tekis, que grabaron en su último disco y que tuve el placer de cantar con ellos. Es el título de una canción que tiene que ver con esto de que uno se debe proponer seguir caminando porque cuando uno se propone objetivos esos objetivos, tarde o temprano, de alguna manera se concretan y ni hablar cuando no se concretan que son muy frustrantes. Entonces, lo ideal es estar siempre en movimiento, siempre buscando, siempre manteniendo la curiosidad como bandera. A mí la curiosidad me salvó la vida, al gato quizás (sonríe) se la arruinó, pero a mí me la salvó. Soy un tipo que siempre estoy en movimiento. Estar en movimiento es saludable para todos y para uno sobre todo que vive de contar de historias o de construir historias. Es lo más difícil encontrar una canción, un buen texto, un buen argumento como para estar en un escenario y poder comunicarlo, contarlo. Entonces, siempre quedó la idea de que la verdadera meta es el camino y andando uno descubre todo lo que hay a la vuelta de la esquina, siempre es valioso. Te guste o no te guste, es valioso porque uno aprende de eso.

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