Revés judicial para los acusados de abusar a un adolescente
La Fiscalía trabaja para recolectar evidencias para establecer cómo sucedieron los hechos. La defensa incorporará testimonios.
Los dos depravados acusados de engañar a un adolescente con la promesa de comprar drogas para abusarlo sexualmente en una casa abandonada, continuarán tras las rejas al menos por 15 días más.
Así resolvió la Justicia de La Banda ayer, tras una audiencia en la que la fiscal Daniela Yslas, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual Circunscripción Banda, solicitó que se prorrogue la detención del segundo detenido, imputado por el supuesto delito de "abuso sexual con acceso carnal, agravado por el concurso de dos o más personas", en perjuicio de un menor de edad.
Idéntica medida había resuelto la Justicia de Control hace una semana para el primer detenido.
En la audiencia de ayer, la defensa de los imputados no se opuso al pedido de prórroga de la detención, ya que sostuvo que tienen testimonios para incorporar al legajo.
En consecuencia, el juez de Control y Garantías, Dr. José Luis Torrelio, resolvió hacer lugar a lo solicitado por la Dra. Yslas y ordenó la prórroga de detención.
El caso
El atroz ataque sexual salió a la luz hace tres semanas. En la madrugada del domingo 5 del corriente, cuando una mujer (38) se presentó en la Comisaría Nº 2 de la Mujer y la Familia para denunciar lo sucedido.
La madre del menor contó a las uniformadas que su hijo, (16), había sido sometido sexualmente por dos sujetos.
La mujer contó que el menor había salido de su casa manifestando que se iba a juntar con unos amigos. Más tarde, la exnovia de su hijo le contó que el adolescente había sido ultrajado en una casa abandonada.
Según expresó la joven madre, el menor había pasado horas consumiendo sustancias tóxicas en una vivienda del Bº La Isla con un grupo de hombres, entre ellos los acusados, de 40 y 33 años. En un momento, los sospechosos le habrían dicho que irían a comprar droga, que los acompañara, a lo que él aceptó. Pero en el camino lo habría obligado a ingresar a una vivienda ubicada sobre Calle Pública a pocos metros del ex frigorífico del Bº 17 de Octubre, donde lo habrían sometido sexualmente.