Marcha por Leonel tensiona pedidos de libertad de detenidos por "picada" mortal
"¡Asesinos, asesinos!", fue el grito ensordecedor para las tres personas privadas de la libertad. Ello condiciona una semana crucial en los tribunales. TERCERA CONCENTRACIÓN
"Leonel era pura alegría y felicidad. Un joven sin maldad, íntegro y de corazón puro. Ese fue su regalo en su breve paso por esta vida. Eso lo transmitió con amor y que la chispa siempre será una llama viva", exhortó anoche una de las tías del joven muerto la madrugada del 28 de abril.
El clamor no fue privativo de una familia, sino la misma postura elegida por cientos de habitantes, quienes anoche le tendieron una mano y enjugaron las lágrimas de los padres quebrados, Nancy Ruiz y Rodolfo Bustos.
Fue la tercera marcha en pos de un reclamo de justicia. Partió desde el Paseo de La Fuente, en avenida Rivadavia. De allí, la columna se dirigió hacia Moreno y se detuvo frente a la Departamental 12. No fue nada casual, ya que del llanto, pasaron a gritos de "asesinos, asesinos", en alusión a las tres personas privadas de la libertad: el adolescente de 16 años al mando de una 4 x 4 negra; su padre, Adrián Alejandro López y el otro conductor de una 4 x 4 blanca, Lautaro Carbajal.
A sabiendas de la semana que se avecina, con pedidos de segura libertad, las familias se manifestaron a contrapelo de cualquier ley e instaron a que prosigan privados de la libertad, sin distinción de edad.
Después, el grupo pasó por cercanías de la casa de la novia de Carbajal, una joven de 24 años que también lo acompañaba aquella madrugada y declaró en los tribunales que no realizaban "picada" alguna.
Fría letra de la ley
La concentración tal vez buscó enviar un mensaje contundente. Las leyes transitan por un carril, pero el luto por la muerte de Leonel por otro, vibra en los corazones de gente alejada de todo tecnicismo.
Adultos, adolescente y niños caminaron, lloraron, cantaron. Fue un conmovedor prólogo a las audiencias por venir, con los tres hombres ávidos de su libertad y aferrados a una estrategia en común: "no hubo picada mortal".