Javier Milei no tendría aprobada la ley Bases para el 25 de mayo
El dictamen saldría la próxima semana y no se descarta que se vote recién a principios de junio.
El Senado de la Nación entró en el tramo final de la sexta y última ronda de exposiciones en el plenario de comisiones que trata la ley de Bases y el paquete fiscal, que inició el martes pasado. Mientras tanto, el oficialismo continúa con el estudio de las modificaciones propuestas por un grupo de senadores y el tan ansiado dictamen toma forma: podría concretarse la próxima semana.
La jornada ayer inició cerca de las 11 y tuvo como oradores destacados el discurso de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), José Voytenco; y el líder de la CTA Autónoma, Hugo "Cachorro" Godoy.
De Carlotto se llevó todas las luces de la jornada y el abrazo del pleno del kirchnerismo en el Salón Azul del Congreso.
La presidenta de la institución alertó por la posible la eliminación del Banco de Datos Genéticos y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Un sector del radicalismo trabaja en la elevación de otro pedido a Balcarce 50 para rever este punto plasmado en los artículos 3 y 6 de la ley de Bases.
En paralelo, y a pocos metros, la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, culminaba su encuentro, pasado el mediodía, con el ministro del Interior, Guillermo Francos; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, con pasado en la gestión del expresidente Mauricio Macri.
El acercamiento se concretó 14 días después del ingreso de ambos mega proyectos al Senado. Desde la última semana de abril, en la que los proyectos tuvieron la media sanción de Diputados, Villarruel aguardaba las instrucciones de la Casa Rosada para accionar su brazo político con los senadores, principalmente, aquellos que no dependen de ningún gobernador y tienen vuelo propio en el hemiciclo con respecto a su voto.
Sin embargo, las indicaciones nunca llegaron y Villarruel fue excluida de la negociación.
Dormido y sin la misma sinergia que en la Cámara baja, el Ejecutivo echó a rodar la ley de Bases y el paquete fiscal sin brújula en el Senado. Lo hizo solo con un rígido calendario que se fue deshilachando con el paso de los días.
Del mismo cónclave surgió el dato sobre el futuro del dictamen.
En este contexto, y ante la notoria falta de coordinación entre la Casa Rosada y los senadores aliados, Rolandi activó el martes pasado la maquinaria política que, por alguna razón, el oficialismo abandonó en el salto de ambos proyectos de Diputados al Senado.