Se acerca una tormenta geomagnética: ¿Cómo podrían afectar a internet y comunicaciones?
Esta situación, que podría causar graves problemas, también está siendo vigilada por la NASA.
Este viernes, una tormenta geomagnética, desencadenada por desprendimientos solares, podría llegar a la tierra, así lo alertó el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de los Estados Unidos.
El organismo estadounidense, emitió la alerta a través de su sitio web oficial el jueves a las 20 horas (hora argentina). Detallaron que esta alerta estaba vigente para el día viernes, expresando: "NOAA pronostica tormenta solar severa".
Este aviso marca la primera vez desde 2005 que se emite una alerta de esta magnitud, que tiene lugar tras una serie de erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME) que comenzaron el 8 de mayo.
Desde el SWPC, división del Servicio Meteorológico Nacional, comunicaron que la alerta severa de vigilancia geomagnética está vigente para la noche de este viernes y anticiparon que las erupciones solares adicionales podrían prolongar las condiciones de tormenta durante el fin de semana.
Detallaron que, desde el miércoles, un "gran cúmulo de machas solares" dieron lugar a erupciones "de moderadas a fuertes". "Al menos cinco llamaradas estuvieron asociadas con erupciones solares y de masa coronal que parecen estar dirigidas a la Tierra", explicaron.
La posible llegada de esta tormenta geomagnética generó gran preocupación debido a su capacidad para afectar infraestructuras críticas tanto en la órbita cercana a la Tierra como en su superficie.
Como consecuencia de este fenómeno, pueden tener lugar interrupciones en las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y satélites.
Cabe destacar que las erupciones solares y eyecciones de masa coronal son fenómenos explosivos que, cuando están dirigidas hacia nuestro planeta, pueden generar tormentas geomagnéticas.
Según los registros de la NASA, el número de erupciones solares fue en aumento durante este año, con un total de 13 clasificadas como de clase X.
Esta tendencia es motivo de preocupación, ya que las bengalas más poderosas tienen el potencial de interrumpir satélites, señales de GPS y comunicaciones por radio. Ante esta situación, tanto instrumentos espaciales como terrestres están en alerta máxima para mitigar cualquier posible impacto.