Opinión

El campo pide medidas para impulsar la siembra de trigo mientras el Gobierno avanza con anuncios poco relevantes

Por Daniel Aprile

El Gobierno oficializó la baja de aranceles para insumos vinculados a la producción agropecuaria, tal como lo había advertido el fin de semana el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Bajo la premisa de "favorecer la actividad productiva y hacerla más competitiva, se reducen los aranceles a los fertilizantes, que pasarán a tener un 0%, incluyendo a la urea, el nitrato de amonio y la mezcla de ambos, que tenían un arancel de importación del 5,4%, 6% y 3,6% respectivamente. Los aranceles para la importación de herbicidas a base de glifosato, atrazina y 2-4D pasan del 35% al 12,6%, la atrazina primaria desciende del 24% al 10,8% y los herbicidas a base de 2-4D en sal bajan del 35% al 12,6%".

No quedan dudas de que el anuncio del Gobierno va en la dirección correcta, sin embargo hay que dimensionarlo en su justa medida. Según Diego Napolitano, presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (CEDASABA), "en los fertilizantes el verdadero impacto al día de hoy es un 2,7%/hectárea de beneficio. Los fertilizantes hace 10 días tenían un valor y ahora están un 8% mas caros, por lo tanto no sabemos si hubo una previsión o si son los vaivenes del mercado".

En cuanto a los fitosanitarios, Napolitano aclaró que "en la baja de aranceles esta el formulador en Argentina, que es quien va a decidir en función de sus costos si le conviene traer el formulado de China o si sigue formulando en el país. Hay que tener en cuenta que para importar desde allí hay que tener un registro local donde se menciona a la empresa que uno le va a comprar y quizá esa empresa ahora mismo tiene precios altos, por lo tanto no es que por la baja de aranceles se van a bajar los precios, es decir que puede no haber tanta variación".

Un aspecto positivo de la publicación de esta medida es que finalmente le va a dar cierta dinámica al mercado, que se había frenado durante las últimas semanas. Es que nadie se atrevía a comprar un producto si luego se iba a anunciar una baja de aranceles aunque esta sea casi irrelevante.

Los dirigentes del agro, con "sensaciones encontradas"

La semana pasada, en un encuentro que a pedido del Gobierno no se anunció a la prensa, se reunieron las entidades que integran la Mesa de Enlace con Juan Alberto Pazo, Secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía. 

Los dirigentes del agro se fueron con un sabor agridulce en la boca, porque si bien la reunión fue muy cordial, se pareció en mucho a las reuniones que tenían con funcionarios de gobiernos menos "amigables" con el campo. De hecho, uno de los asistentes al encuentro detalló: "nos fuimos con las manos vacías, pero por lo menos tuvimos oportunidad de expresar nuestra opinión".

Según pudo saber Ámbito, la reunión la convocó Pazo porque es quien en realidad decide y marca el rumbo de todo lo vinculado al sector agropecuario, donde el designado Fernando Vilella es simplemente un espectador de lujo, relegado a cuestiones técnicas.

El tema de la baja de aranceles también se puso sobre la mesa. Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) aseguró a Ámbito que durante el encuentro se mencionó que en el sector de los insumos "muchos proyectaron los precios con un dólar de $1900 y con esa referencia pusieron el valor de los productos, por eso ahora están bajando un poco". Ante esta inquietud, Napolitano aseguró que "en el mercado todo se maneja por el dólar oficial. El tipo de cambio se encareció en diciembre por distintas decisiones económicas pero en ningún caso se llegó a esa cifra".

Lo que en realidad el sector productivo esta reclamando es lo que se prometió en una innumerable cantidad de ocasiones, que es la baja, quita escalonada o eliminación de los derechos de exportación (retenciones). En el campo buscan que el Gobierno entienda que se podría potenciar la siembra (en este caso del trigo) si se quitan los DEX, tal como ocurrió cuando asumió Mauricio Macri: entre 2015 y 2019 el trigo creció 40% en producción y 130% en exportaciones (según informe de Grupo Lonja). Todo un dato.

Según la información recopilada por este medio en cuanto al resto de los tópicos tratados, por el lado del Gobierno hay satisfacción por el rumbo que tomó la macroeconomía ya que "viene dando resultados". Desde la Mesa de Enlace, se presentaron propuestas de cara a la inminente campaña de trigo y se solicitó la baja de retenciones para el cereal, argumentando que cerca del 70 % de los productores alquilan la tierra y que bajo esa circunstancia será muy complejo obtener rentabilidad.

Mas allá del pedido, las entidades del agro fueron muy específicas al advertir que a pesar de los reclamos, acompañan a este Gobierno desde lo productivo y que el campo pide una señal de confianza, en clara alusión a la necesidad de quitar la penalidad que cae sobre los tenedores de soja al no poder acceder a financiamiento con tasas subsidiadas. Esa medida fue impulsada por el gobierno anterior y quedaría sin efecto en pocos meses pero aún no hay certeza de si eso finalmente va a ocurrir o no.

En cuanto a los DEX (retenciones), se le comunicó a los dirigentes rurales que no habrá modificaciones de los esquemas hasta 2025, momento en que según el oficialismo se podría lograr el equilibrio fiscal. Es decir que el ciclo productivo 2024/25 se hará con el actual esquema impositivo, donde los productores deberán afinar muy bien los números para evaluar el nivel de adopción de tecnología, independientemente del impacto que tengan las medidas que se harán efectivas en las próximas horas.

Fuente: Ámbito Financiero. 

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