Derrumbe histórico en el consumo de carne vacuna a 42 kilogramos per cápita
La caída del consumo se acentuó en estos últimos meses. Es el peor registro en 3 décadas. Menos carne vacuna, más pollo y cerdo.
La ingesta de carne vacuna sigue en baja en el país y alcanzó sus mínimos históricos, en medio de la caída del poder adquisitivo de la población, mientras avanzaron los consumos de carne de pollo y de cerdo.
En concreto, en marzo el consumo per cápita de carne vacuna fue de 42,6 kilos, lo que marca una caída del 18,5% en relación al mismo mes del 2023, el peor registro de los últimos 30 años, según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
Según datos del IPC del Indec de marzo último, el precio de uno de los cortes más económicos como el de carne picada común, en el NOA tuvo un precio de $4.448 por kilogramo, fue la segunda región con el precio más alto de todo el país luego de la Patagonia donde el mismo corte, llegó a $5.798. En el NEA, $3.888 y en Cuyo, $4.054. En la región Pampeana y GBA, el precio por kilogramo fue de $4.193 y $4.387 respectivamente. En el mismo mes, el precio del pollo promedió los $2.400 mientras que los cortes de cerdo, se ubicaron en los $3.500 por kilogramo.
Menos plata
El descenso del consumo de carne vacuna se debe a la caída del poder adquisitivo de la población. "La gente no tiene un mango", graficó Miguel Schiariti, presidente de Ciccra.
"El aumento del precio del ganado en los últimos 12 meses fue del 306%, y el de la carne, del 280%. Esos más de 20 puntos lo absorbió la cadena", dijo Schiariti ante la caída en las ventas.
Según adelantó Schiariti, los valores de la carne vacuna se van a mantener porque no se ve una reactivación en las ventas en el corto plazo.
Los valores en marzo subieron 11% en relación a febrero y un 275% en relación a marzo de 2023, según datos del IPCVA. La carne picada (16%), osobuco (13%) y paleta (13%) fueron los cortes que más subieron.
En 1960 cada argentino consumía 82 kilos (pico) de carne vacuna y a partir de ahí fue disminuyendo, según los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). En la década de los 80, descendió a 78 kilos. Ya en los 90, mermó a 70 kilos. En el nuevo milenio se acentuó aún más la caída llegando a los 65 kilos. Luego, en 20 años, retrocedió a 50 kilos. Y en los últimos 4 años, se acentuó aún más la caída, hasta los 42,6 kilos a los que cayó en marzo de 2024. A la carne vacuna se le sumó competencia de las otras carnes por su menor valor. En los años 90 el consumo de carne aviar era de 20 kilos y ahora está entre 45-49 kilos, superando inclusive a la vacuna. En tanto, el consumo de carne porcina se incrementó de 10 a 21 kilos en el mismo período. Entre carne vacuna, de pollo y de cerdo, la ingesta de proteínas de origen animal asciende a 108 kilogramos per cápita.