Elon se puede equivocar
Por Pablo Lezama y Máximo Ambrosi
Los que trabajamos en estrategia y publicidad solemos decir que "esto no es rocket science". Y si bien nuestros presupuestos no son de otro planeta, sí entendemos algo super valioso: las marcas no deben imponerse sino persuadir.
En el rebranding de Twitter, Elon quiso "encajar" una marca dentro de su ecosistema X / Space X. Sin embargo la gente sigue tuiteando.
Alguien dijo alguna vez, que las marcas que se convierten en verbo, no hay que cambiarlas.
Googlear y Twitear son activos de la marca, cosas muy difíciles de ganar para una marca.
¿Cuánto daría Coca Cola para que la gente diga: Vamos a CocaColear!?
La gente puede tardar en decirle X a Twitter, eso es bastante normal. Pero lo que es muy difícil que ocurra es que vuelva a ponerse un verbo para sustituir el tuitear.
Tomamos este ejemplo no para criticar al innovador de Elon Musk, sino para capitalizar el aprendizaje de que tenemos que escuchar al consumidor, entender sus hábitos, empatizar con sus atajos, y luego ver de qué lo podemos persuadir y de que no.
Incluso, aunque tengamos la billetera más grande del mundo, hay cosas que no se pueden lograr.
Trabajamos desde la estrategia para que la creatividad haga su magia desde una base humana, profunda, con sentido y con el potencial de modificar conductas.
Hoy, que nuestro cerebro se adaptó a bloquear los mensajes publicitarios, somos cada vez más indomables a la hora de guiarnos con mensajes. Es importante para conectar y construir marca no perder de vista el bosque, esas pequeñas simples grandes verdades: la gente elige y moldea la cultura, y las imposiciones se llevan mal con esos códigos.
Tanto para un rebranding como para la creación de un concepto y una idea; dejemos de imponer lo que una marca necesita comunicar; es mucho mejor persuadir para llegar a un mejor lugar.
Fuente: Infobae