Gobierno cerró ronda de diálogo con diputados por la ley Bases
El acercamiento le sirvió a Francos para medir la vocación de colaboración de con bloques de la oposición moderada en diputados, cuya decisión será clave a la hora de contar los votos en el recinto.
Luego del traspié en el Senado por el rechazo al mega DNU, el Gobierno puso manos a la obra en una agenda de trabajo para acelerar el tratamiento en la Cámara de Diputados de la segunda edición de la "ley ómnibus", tras el fracaso del primer intento durante las sesiones extraordinarias.
Francos cerró ayer la ronda de conversaciones con bloques de la oposición moderada al recibir en su oficina al presidente de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien llegó a Balcarce 50 acompañado por Emilio Monzó, Margarita Stolbizer y Oscar Agost Carreño.
El acercamiento le sirvió a Francos para medir la vocación de colaboración de este bloque de diputados, cuya decisión será clave a la hora de contar los votos.
El bloque de Pichetto será funcional al oficialismo de dilatar lo más posible la convocatoria al recinto por el decreto, si se puede para después del 25 de Mayo cuando el Presidente recibirá a los gobernadores en Córdoba.
Los cañones de HCF apuntarán a pedir que el Gobierno acepte debatir a través de propuestas de leyes algunos de los temas contenidos en el mega decreto.
Con respecto a las sugerencias que fue anotando Francos en su cuaderno fue recurrente la cuestión vinculada a la reversión del impuesto a las Ganancias.
También le expresaron la preocupación por el atraso en los ingresos de jubilados, y pidieron darle celeridad al tratamiento de una nueva fórmula jubilatoria.
Allí se planteó como alternativa que la reforma del mecanismo de actualización previsional pueda debatirse en una ley separada de la iniciativa ómnibus, pero no hay nada cerrado aún.
En la misma sintonía, De Loredo coincidió en que la reforma de la movilidad previsional debe tratarse lo antes posible, ya que los jubilados no pueden esperar.
En el borrador que circuló de la nueva ley de Bases, el oficialismo cede en algunas cuestiones que la oposición dialoguista venía reclamando, y esa será la zanahoria con la que buscará asegurarse una cantidad de votos. Con los gobernadores, en cambio, el Gobierno aplicará la lógica del látigo y la billetera.