Retraso del Lenguaje causado por el uso del celular
El 60% de los niños no logran los hitos del desarrollo de la comunicación verbal antes de los tres años a nivel mundial desde la pandemia.
Por Romina Ardiles - Lic. en Fonoaudiología M.P 78 | Área Lenguaje y Comunicación
Cada vez aumenta más el tiempo de exposición que los niños presentan frente a las pantallas, disminuye el control parental y se diversifica el tipo de dispositivos que los niños utilizan.
En las entrevistas realizadas en lo que va del 2024 en Santiago del Estero por consultas de retraso de las primeras palabras o primeras frases en menores de 3 años encontramos que la edad de acceso al celular es desde los 18 meses.
Ocupando el lugar de instrumento organizador para la alimentación (niños que no comen sin el celular enfrente), conseguir la calma (regulación emocional) y como propuesta de estímulo de desarrollo (reemplazando la interacción con personas y juegos).
Tanto Unicef como la OMS llamaron a estar alertas y pidieron nuevos lineamientos de control y supervisión en el uso de pantallas. Antes se recomendaba que por debajo de los dos años no se expusiera a los niños a las pantallas; ahora piden que se extienda hasta los tres años.
Actualmente observamos una tendencia a considerar que scrollear (mover verticalmente el dedo por la pantalla) convierte a nuestros hijos en un experto tecnológico. O si aprende a "tocar" una canción en la tablet es pianista, cuando aún no ha desarrollado las habilidades motrices necesarias para digitar un piano real. Es preferible comprarles un juguete musical en el supermercado antes que una pantalla.
El tiempo adecuado que los niños pueden pasar delante de una pantalla está relacionado con el desarrollo del cerebro. Por ese motivo, el tiempo delante de una pantalla según la edad es un factor importante para determinar si hay que bloquear el acceso, instalar limitaciones de tiempo o gestionar y limitar el acceso de un menor a un dispositivo y sus aplicaciones.
Si los menores pasan demasiado tiempo delante de una pantalla (y menos tiempo en juegos no estructurados e interacciones humanas), tendrán menos oportunidades de crear estas redes neuronales vitales en nuestro cerebro.
Ese también es el motivo por el cual la edad es tan importante en lo que respecta al tiempo recomendado delante de una pantalla. El cerebro de un recién nacido es totalmente distinto al de un niño de cinco años, y el de un niño de cinco años es muy distinto al de un adolescente. Entonces, ¿cuántas horas a la semana pasa un niño delante de una pantalla como media? Probablemente, más de las recomendadas.
Entonces estamos ante una generación de niños con acceso a dispositivos móviles antes del tiempo sugerido con secuelas visuales y con sobrecarga sensorial.
Las investigaciones en Fonoaudiología dentro del marco del Desarrollo del Lenguaje se realizan con seguimiento de casos monitoreando su evolución junto a otras funciones neuropsicológicas que deberían emerger y que son precursoras para el desarrollo de etapas posteriores. Se demostró que las cifras son alarmantes y señalan que el 60% de los niños no logran los hitos del desarrollo de la comunicación verbal antes de los tres años y eso se observa con más énfasis a nivel mundial desde la pandemia.
En la clínica fonoaudiológica cuando una familia consulta por una alteración severa en el plano lingüístico la primera sugerencia actualmente es limitar el acceso tecnológico. Encontramos evoluciones semanales no solo desde lo lingüístico sino también en el desarrollo conductual, emocional y psicomotriz.
¿Cómo estimular el lenguaje de nuestros hijos en casa?
Canciones, juegos con los sonidos o palabras y rimas: Antes de empezar a decir su primera palabra lo más probable es que tu hijo empiece a jugar con los sonidos que le rodean, por tanto podemos aprovechar para estimular con onomatopeyas, ritmos y combinaciones de sílabas y sonidos que le llamen la atención. Cabe aclarar que no usaremos you tube, las canciones deben ser propuestas en interacción con la familia.
Libros: No importa si es un bebé de brazos, desde pequeños podemos y debemos introducirlos en el mundo de la lectura que nos aporta muchísimo a la imaginación y enriquece nuestro vocabulario. Lo importante en este sentido es identificar el libro adecuado, para lo cual debemos fijarnos en que las ilustraciones sean manipulables fácilmente, de un material resistente y con historias acordes para su nivel de entendimiento y su edad.
Enséñale como se llaman los objetos que le rodean: Comunicarnos con frases cortas, sencillas, descriptivas, mirándole a los ojos y preferiblemente mostrándole el objeto o haciendo referencia a la situación.
Aprovechar las actividades diarias de la rutina familiar: Podemos darnos el tiempo de estimular su lenguaje y otras áreas del desarrollo en el momento del baño, la comida, o cuando estamos vistiendo a nuestros hijos, como por ejemplo diciendo todo lo que vamos haciendo: «Te voy a poner una remera» «Ahora comemos manzana (la muestras) y luego banana (haces lo mismo).
Cualquier oportunidad y momento es bueno para estimular e impulsar el lenguaje de nuestros hijos, que es sin duda uno de los hitos más trascendentales que pueden adquirir en la infancia. Estos momentos diarios deben darse en lo posible en un ambiente dónde los adultos también estén con atención plena y sin dispositivos distractores. Ante cualquier duda acerca del desarrollo del Lenguaje los padres pueden consultar desde los 0 meses a una profesional Fonoaudióloga del área Lenguaje sin necesidad de una derivación.