Bromeó con que llevaba una bomba a bordo del avión y ahora está "complicado"
Pasajero hizo un comentario a una azafata y por estas horas enfrenta cargos graves.
La Cámara Federal porteña ratificó el procesamiento de un pasajero de la aerolínea Flybondi, quien en noviembre del año pasado, momentos previos al despegue de un vuelo con destino a Córdoba, realizó una declaración a una azafata indicando que portaba una bomba en su equipaje.
El individuo se encuentra ahora en la antesala de un juicio oral por los delitos de "intimidación pública en concurso ideal con el de interrupción de las comunicaciones", lo que podría acarrearle una condena de hasta seis años de privación de libertad.
Los hechos tuvieron lugar el 30 de noviembre de 2023, alrededor de las 15:55 horas, durante el vuelo con destino a Córdoba, cuando, antes del despegue, el pasajero solicitó a la Jefa de Cabina ayuda para guardar una bolsa en el compartimento superior sobre su asiento.
Ante la pregunta de la empleada sobre si en la bolsa había recipientes con líquido, el pasajero respondió: "no, solamente tengo una bomba".
La azafata informó de inmediato al Comandante de la aeronave, quien consultó con la Torre de Control y el Centro de Control de Operaciones, determinando que el avión debía regresar a su punto de partida.
Tras descartar cualquier riesgo, lo que provocó una demora de al menos dos horas y afectó a los vuelos FO 5444 y FO 5445, el viaje pudo reanudarse, según lo destacado en la resolución.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detalló que el operativo de seguridad en el Aeroparque Jorge Newbery, que incluyó recursos humanos, caninos y logísticos, tuvo un costo de 840.601,03 pesos, mientras que Flybondi reportó un perjuicio económico total de 5.093.275 pesos.
En su declaración, el pasajero explicó: "fue un comentario desafortunado de mi parte. Yo no sabía las consecuencias que ello podría ocasionar".
Asimismo, añadió que llevaba una bolsa con chocolates y que solicitó a la empleada que la colocara en el compartimento superior de su asiento, ya que en ese momento se encontraba sentado con el cinturón abrochado, momento en el que realizó las mencionadas declaraciones en referencia a una bomba.
"Jamás imaginé ni pensé en todo lo sucedido. Estoy sinceramente arrepentido", expresó ante el juez de primera instancia, Julián Ercolini.
Los magistrados Martín Irurzun y Eduardo Farah afirmaron que "la conducta intimidatoria del acusado al anunciar la presencia de una bomba no solo perturbó el normal desarrollo del vuelo en el que viajaba, sino que también provocó alteraciones en los vuelos FO 5444 y FO 5445, ocasionando perjuicios tanto a la aerolínea como a sus pasajeros, configurando así un entorpecimiento del tránsito aéreo exigido por la normativa vigente".