Detienen en Argentina a un ecuatoriano prófugo y acusado de corrupción
Es el resultado de un operativo de Interpol. PROCEDIMIENTO
En el marco de la cooperación internacional que impulsa el Ministerio de Seguridad de la Nación, la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones, detuvo a un prófugo de la Justicia ecuatoriana para ser extraditado al vecino país.
El pasado martes, Interpol de Ecuador emitió una alerta azul contra un hombre de 62 años por el delito de "Organización, asociación o grupo delictivo, cohecho o corrupción". Ante ello, la división argentina de la organización policial internacional, dependiente de la Policía Federal Argentina, comenzaron una ardua tarea de inteligencia para dar respuesta al pedido ecuatoriano. Producto de estas pesquisas, se pudo establecer un ingreso a nuestro país en la base de datos de la Dirección General de Migraciones. Esto motivó el cambio de denominación de la alerta en Interpol, y el jueves se elevó a Índice Rojo para poder, con ello, proceder al arresto del requerido en territorio argentino.
Tras un fluido intercambio de información y diversas diligencias investigativas, se pudo determinar que el buscado se encontraba residiendo en el barrio porteño de Palermo. Con este dato, el mismo día en que se elevó el nivel de la alerta, tres brigadas de la mencionada división de la PFA acudieron al lugar a montar un discreto operativo de vigilancia en torno al domicilio del prófugo. En cuanto divisaron la presencia del hombre en el lugar, los efectivos lograron identificarlo y detenerlo allí mismo.
Los hechos delictivos del detenido tuvieron una repercusión mediática muy alta en Ecuador. Se le imputa que, siendo presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), consiguió montar una estructura delictiva dedicada a la corrupción y al tráfico de influencias. De esta manera, designó gerentes de empresas públicas y dispuso una red de corrupción sistemática que incluía a varios funcionarios y personas particulares dentro del esquema público. Esta organización espuria que fue instalada dentro del propio Estado, elaboró aceitados mecanismos para una planificación ilícita en la que movían y recibían dinero a cambio de conceder contrataciones con las empresas de los sectores estratégicos, para así obtener beneficios económicos en común.
Gracias al impecable trabajo coordinado entre las divisiones de Interpol de cada país, este defraudador del Estado ecuatoriano pudo ser capturado y puesto a disposición de la Justicia. El magistrado interventor instruyó que el detenido permanezca afectado al proceso extraditorio, para lo cual se lo alojó en la División Alcaidía Anexo Cavia, a la espera de ser trasladado de nuevo a la República del Ecuador.