Santiago

Santiago es un horno: ¿qué pasa si hacemos actividad física?

El médico deportólogo Carlos Scaglione dio detalles de los factores de riesgo que se pueden presentar en la salud tanto en los niños, jóvenes y adultos cuando se omiten cuidados ante una situación que incluso puede tener consecuencias lamentables. SALUD

Por Daniel Vera De la Redacción de EL LIBERAL

Santiago viene atravesando una horrenda ola de calor que no amaina ni durante la noche. En ese contexto infernal, hacer alguna actividad física que requiera un esfuerzo poco común en las personas, o bien sin una base de preparación adecuada y profesional, puede tener grandes riesgos para la salud.

Santiago del Estero y gran parte del país hoy está siendo castigado por una intensa ola de calor que supera, por lejos, los 40 grados de temperatura ambiental y con una sensación térmica que se ubica entre los 50 grados y más aún.

Sin embargo y no por ello, la gente deja de cumplir con algunas rutinas cotidianas, como las actividades deportivas que, sin dudas, van en beneficio del buen estado físico general de todos los individuos que practican una determinada disciplina por hábito o pasión.

Es normal que en épocas de verano, el clima caluroso de nuestra provincia se haga sentir con toda su bravura y eso no es un dato menor.

Más cuando el objetivo es disfrutar de un momento de recreación o esparcimiento o en todo caso de la amistad y el compañerismo entre los grupos que coinciden en el placer de hacer un mismo deporte por ejemplo.

Fútbol amateur

Santiago tiene una amplia diversidad en este sentido, pero es el fútbol amateur es el que, por popularidad, predomina en los escenarios abiertos.

Y aquí está la cuestión. Exponerse por bastante tiempo a los infiernos efectos del sol, con todo lo que eso conlleva para la salud, puede terminar en una jornada triste y lamentable.

"Cuando se tiene temperaturas muy altas como las que están haciendo ahora, puede ser muy peligroso. Y eso se debe esencialmente a la cantidad de líquido que vamos a perder, en velocidad de tiempo. Uno puede decir que está acostumbrado o que anda en bicicleta tanto tiempo o que puede jugar dos partidos de fútbol, pero no es así cuando hace mucho calor. Cuando esto pasa, la velocidad de deshidratación es logarítmica. Se pierde junto con esa agua o transpiración, sodio y potasio. Cuando uno la pierde con mucha velocidad, puede haber una hipotensión arterial que sería confusión, mareo, pérdida de conocimiento. Puede haber una convulsión, un daño cerebral o renal. Todo eso nos va a traer aparejado un proceso de arritmia porque hay una pérdida muy grande de esos electrolitos que son el sodio y el potasio", expresó el médico deportólogo Carlos Scaglione cuando habló con EL LIBERAL sobre un tema que invita a la reflexión y al cuidado de todos aquellos individuos que incorporan al ejercicio físico como un hábito saludable.

"Cuando se hace ejercicio con mucho calor, independientemente del calor externo arriba de los 35 grados, el cuerpo al quemar energía, eleva su temperatura. Puede estar perfectamente en 40 o 42 grados –dijo el profesional-. El organismo en este caso no tiene su regulación".

Éste último proceso es importante porque permite encontrar el tiempo que se necesita para la regulación normal.

"Si exteriormente hace más que el cuerpo, sin mover un dedo, yo ya necesito deshidratarme y mucho. Ya estoy perdiendo esa capacidad de regulación que tengo. Si yo hago ejercicio y quemo calorías, una parte se convierte en fuerza muscular y la otra en calor. Esto es una máquina de ingeniería física que sería imperfecta porque produce fuerza y mucho calor. Y eso hace que nos aumente la temperatura. Cuando el organismo no la puede compensar o balancear, empieza a ser riesgoso sin que nos demos cuenta. Creemos que somos sanos, que hacemos ese ejercicio habitualmente, que no estamos haciendo un gran esfuerzo, pero no es así. Empezamos a tener una pérdida de ese equilibrio", añadió. 

GOLPES DE CALOR

Otro aspecto clave a tener en cuenta cuando se realiza una actividad física, sobre todo al aire libre, son los golpes de calor del que puede ser víctima una persona que hace deporte con temperaturas muy elevadas.

"Está considerado que es peligroso entrenar a partir de los 32 grados. Encima si se combina con humedad alta es muy perjudicial. Si el ambiente es seco, un poco varía pero eso no quiere decir que no va a estar. Hay que tener en cuenta que hay que recuperar entre 700 mililitros a un litro de agua por cada hora de actividad física. Con consumo frecuentes de 150 a 200 milímetros cada toma en 20 minutos".

Aquí el doctor Scaglione puso de ejemplo al tenis que cada tres game, los jugadores toman su descanso y aprovechan para la hidratación.

"No pasan 20 minutos y ya están tomando unos 200 o 250 milímetros cúbicos de agua en forma permanente. Si uno llega a superar la actividad física por más de 20 minutos, tendrá que ponerle a esa agua, un poco de sodio, potasio y magnesio para compensar la pérdida de éstas sustancias que se llaman electrolitos".

Ojo con los horarios

El médico deportólogo consideró, además, que no se debería permitir la actividad deportiva en horarios que son de alto riesgo para la salud y con calores intensos como sucede en Santiago del Estero.

"Jugar en las temperaturas que tenemos en nuestra provincia, en horarios en los que todavía está el sol, es prohibitivo desde el punto de vista de la salud. No se debería permitir", aclaró.

Y fue un poco más allá también. "Por más que la persona esté entrenada no se debería permitir. No se trata de que se es débil o fuerte. Esto es lo que hay que sacarle de la cabeza a la gente. Uno puede estar muy bien entrenado, ser muy fuerte, pero la velocidad de la deshidratación, hace que el organismo no logre compensar esa pérdida de agua".

El público que se inclina por hacer deporte en Santiago es muy abarcativo ni tampoco existe un límite de edad en este caso. 

Los más chicos

Así como hay gente adulta que gasta muchas energías en una determinada disciplina, también están los más pequeños que forman parte de grupos asociados a un determinado deporte como las escuelitas de fútbol por ejemplo. Ellos tampoco están excentos de los riesgos y las consecuencias del calor agobiante.

"Esta es una recomendación general. Obviamente que hay que tener mucho más cuidado con una persona anciana o con un niño. Esto es para todos", rescató Scaglione.

También la recomendación del médico deportólogo apuntó hacia las escuelas de fútbol infantil que durante la temporada de verano y vacaciones especialmente, son de organizar torneos diurnos, con programas de partidos continuados y muchas veces con temperaturas altas.

"En un día como el del sábado 3, no se puede superar las 11 de la mañana. A esa hora ya no se debería hacer jugar. El niño bien pequeño tiene su propio mecanismo de autodefensa desde el punto de vista social. A él no le preocupa si va perdiendo 3 a 1 sino que directamente ve cómo se siente físicamente y si no puede más, sale y se queda a un costado. Eso no pasa con los mayores que con el ímpetu de querer ganar, hará cosas que no corresponden".

Consejos finales

Para el final, Scaglione no dejó pasar la oportunidad de aconsejar a todos que deben bregar por el cuidado y la buena salud e instó a visitar al médico para el chequeo general.

"Jugar en el sol después de las 11 es contradictorio desde todo punto de vista", finalizó.

Ir a la nota original

MáS NOTICIAS