Poemas de Alfonso Nassif
VICEVERSA
Conviérteme en mí.
Hoy que he plegado todas mis vidas
a la única célula que falta,
aunque a la hora de abrir y cerrar las palabras
vuelva a invadirme el mundo.
Quiero ser yo desde adentro de mi propio barro.
Caminar mi geografía
hasta las fronteras de mi hermano
solidariamente solo,
restituyéndose para venir a mí,
recomponiendo el amor entre las ruinas.
Las sombras caen sobre mi destino
por donde ahueca mi voz tu silencio.
Tal vez dudes y te reconstruyas
y ensayes otra piel para entender las penas.
Desde adentro del hombre,
desde el dolor oscuro donde se ve la tierra
se refracta la luz del cataclismo
y mis huesos
con sonidos de espejos
se trizan con tu imagen
desordenando al mundo.
CANTO PARA EL DOLOR
Y LA ESPERANZA
Sangre y tierra…
La primera memoria,
mientras soplaba un sol
y el mito vertebraba la arcilla
bajo la piel morena de los bosques.
Tierra y dolor…
La comunión sublime
la copla humedeciendo la semilla
por toda la eternidad del suelo.
Tierra y amor.
Volvemos las rodillas
para hablar a la Virgen Morena.
Bajamos el cielo hasta nuestra voz
desplegando los valles,
acercando los bosques humanos
hasta el día que viene en busca de la tierra.
Amor y fe,
por la tarea vuelvo hasta las sílabas
con los hermanos del primer futuro.
Que nadie me perdone la esperanza
si no va por la semilla alucinada
donde germinen todas las estrellas.
¡Oh! La esperanza…
La aventura más hermosa del poeta
y su enorme amistad que no acaba.
Vamos por la sed del vaticinio
con el mañana intacto
a recordar la fe
en toda la extensión del alma.