Opinión

La formación continua de los docentes es clave para asegurar un mejor aprendizaje de los estudiantes

Por Ricardo Parada

La formación docente, esencial para el desarrollo de la sociedad y la adaptación a los cambios tecnológicos, tiene el desafío de no solo transmitir el conocimiento heredado, sino también el de comprender y asimilar las constantes transformaciones sociales para preparar de manera efectiva a futuras generaciones.

Estudiantes utilizan el aula virtual en la escuela Los Montones, donde el gobierno dominicano e HISPASAT dejaron instaladas aulas digitales vía Satélite, para impulsar la educación en zonas remotas con la que se beneficiarán a 300 estudiantes, hoy en Los Montones (República Dominicana). Hispasat es el principal motor de la innovación en el sector aeroespacial español y está comprometida con el objetivo de ayudar a los ciudadanos a superar la brecha digital e impulsar un desarrollo sostenible de la sociedad. EFE/ Orlando Barría

La educación, que históricamente es reconocida como pilar del avance social, enfrenta la tarea de sincronizar la transmisión de cultura con las exigencias actuales, lo que implica que los docentes deben estar continuamente actualizados y en formación permanente. Esta necesaria evolución pedagógica se alinea con los requerimientos del mercado laboral y las innovaciones tecnológicas que marcan el ritmo del cambio en el mundo moderno.

La capacitación de los profesionales de la educación juega un rol central en la construcción y reconstrucción de significados sociales, y en cómo éstos son interiorizados y utilizados por los estudiantes en su desarrollo personal y profesional. La efectividad de este proceso está directamente ligada a la habilidad de los docentes para adaptarse y responder a un entorno en constante cambio.

Laura Marinucci, especialista en Educación en Ciencias e integrante del equipo de formación docente de Ticmas, compartió sus reflexiones sobre la evolución de la educación y la necesidad de formación docente en una entrevista con Infobae. Con 25 años de experiencia en la docencia, Marinucci ha observado cómo han cambiado las necesidades de los estudiantes y cómo las estrategias de enseñanza han tenido que adaptarse. "Pasaron los años y un día me encontré en un punto donde sentía que mis estudiantes no aprendían", dijo, y destacó que las necesidades y formas de aprender de los estudiantes de hoy no son las mismas que las de hace 25 años. Enfrentada a este desafío, Marinucci sintió que le faltaban herramientas pedagógicas y formación para lograr que sus estudiantes aprendan.

Para superar este obstáculo, Marinucci ingresó nuevamente a un instituto de formación y ahora es una especialista en educación, particularmente en ciencias. Estudió en la Universidad de San Andrés, buscando una formación universitaria que tuviera el foco en la transformación educativa.

Marinucci enfatizó la importancia de trabajar con herramientas de pensamiento y distintas estrategias que permiten trabajar mucho las habilidades del siglo 21. También resaltó la necesidad de que los docentes se actualicen y se formen constantemente para incorporar con sentido pedagógico todas las nuevas herramientas tecnológicas que van apareciendo, como el celular, las computadoras, las pantallas interactivas y la inteligencia artificial.

"Nosotros los docentes nos tenemos que actualizar constantemente y formar constantemente", concluyó Marinucci, subrayando la importancia de la adaptación y la formación continua en la educación.

Por lo tanto, la implementación de programas de desarrollo profesional docente y la actualización constante de los planes de estudio y metodologías de enseñanza son fundamentales para asegurar una educación que sea verdaderamente relevante y transformadora en la era actual. La calidad de la educación y la preparación de los docentes son reflejo directo del tipo de sociedad que se está formando para enfrentar los retos del futuro.

Profesores más educados, alumnos mejor preparados

La formación continua en los docentes es esencial para el incremento en la calidad educativa, según los resultados de un estudio de la Campbell Collaboration. Este análisis encontró que la actualización y capacitación constantes de los docentes tienen un impacto directo y favorable en la enseñanza. La preparación continua permite a los profesores no solo crecer en su carrera sino también ejercer una influencia positiva en el aprendizaje de sus estudiantes.

Los detalles del informe resaltan la importancia de que los educadores adquieran nuevas competencias y metodologías didácticas para adaptarse a los avances tecnológicos y sociales. La formación del profesorado les habilita para integrar herramientas más eficientes en sus clases, proporcionando así una educación de vanguardia que prepara a los alumnos para los retos del futuro. Este proceso de actualización docente resulta crucial para desarrollar en los estudiantes habilidades relevantes que les permitan adaptarse a las demandas del mercado laboral.

De acuerdo con la Universidad Europea, en la dinámica actual de los sistemas educativos, la formación de los profesores se convierte en un factor determinante. La sociedad de la información exige una educación que vaya más allá de simplemente concluir etapas escolares; se busca promover un aprendizaje significativo y la adquisición de habilidades sólidas. El informe recalca de esta manera que, si los docentes no se mantienen al día, los estudiantes podrían no alcanzar los estándares requeridos para su incorporación efectiva en el entorno laboral.

¿Docentes siempre actualizados?

Valería Chiuki, directora de Experiencia de Ticmas, en entrevista con Infobae, enfatizó que los docentes deben mantenerse actualizados desde el primer día que se ponen al frente del aula. Según ella, cada grupo de estudiantes es único y puede requerir diferentes estrategias de enseñanza. Por lo tanto, los docentes deben ser capaces de detectar rápidamente cuándo una estrategia no está dando los resultados esperados y adaptarse en consecuencia.

Agregó que en Ticmas, consideran que la formación docente es tan importante que han habilitado un módulo de formación continua exclusivo para docentes. Allí, se proporcionan numerosas propuestas que se actualizan constantemente para incorporar temas nuevos y metodologías innovadoras.

Chiuki concluyó que la formación docente continua es esencial para mantenerse al día con las cambiantes necesidades de los estudiantes y las nuevas tendencias en educación.

En resumen, la actualización docente y la formación permanente son pilares fundamentales para que la educación se mantenga alineada con las necesidades actuales y futuras de la sociedad. La capacitación profesional continua de los profesores no solo influye en sus propias trayectorias profesionales sino que además juega un rol decisivo en la preparación de nuevas generaciones capaces de enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.

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