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"Griselda", la serie narco en la que Sofía Vergara rompe  moldes

El productor estadounidense Eric Newman, una de las mentes detrás de las exitosas "Narcos" y "Narcos: México" vuelve a explorar el inframundo del tráfico de drogas que históricamente unió a Latinoamérica y Estados Unidos en "Griselda", la serie que llegará este jueves 25 a Netflix y en la que la reconocida Sofía Vergara se desmarca del lugar que le asignó Hollywood para dar vida a la ambiciosa líder colombiana de uno de los cárteles de cocaína más poderosos en Miami en los 80.

"Siempre me interesó su historia, y una de las razones por las que no la incorporamos en las anteriores tiras es porque no era alguien que compartiera espacio, era demasiado buena para ser un personaje que entra y sale solamente. Ella es muy fascinante y dinámica como para compartir el foco", explicó Newman en diálogo con Télam sobre la propuesta que retrata el ascenso de Griselda Blanco en aquel masculinizado territorio criminal, donde incluso fue una de las mentoras de un entonces joven Pablo Escobar.

"La Madrina", quien murió en 2012 a los 69 años cuando recibió dos tiros por parte de un motociclista en Medellín, es interpretada en la pantalla por Vergara, quien tras sus inicios en el rubro del entretenimiento y en un puñado de telenovelas a mediados de los 90, se instaló definitivamente en Estados Unidos y se hizo un lugar en el género de la comedia tanto en cine como en TV.

Encasillada por la industria en papeles de "latina sensual", e incluso ridiculizada por su acento en inglés, la actriz oriunda de Barranquilla ahora da un salto al campo del drama con esta ficción de seis episodios que narra como Blanco, escapando de un esposo abusivo en Colombia, con quien ya se había involucrado el negocio de la cocaína, arriba a Miami con sus tres hijos. Combinando habilidades y desesperación, volverá a meterse en el violento mundillo del tráfico internacional hasta convertirse en la jerarca de la principal organización, que se calcula generaba unos 80 millones de dólares por mes, en una época en la que el conflicto con la ley era intenso como nunca y las traiciones y asesinatos estaban a la orden del día.

Tras investigar su historia, ¿qué dirías que la llevó a ocupar ese liderazgo en un entorno tradicionalmente dominado por los hombres?

Eric Newman: Está exclusivamente dominado por los hombres, de hecho previo a la serie conocía la narrativa común y las cosas que decían de Griselda, que era una "bestia", un "demonio". Es un adagio anticuado, pero en inglés una mujer "badass" (ruda) es una "perra", está mal vista, pero un varón "badass" es un jefe. Incluso ahí hay misoginia, no poder darle crédito a una mujer por ser más inteligente, fuerte, valiente, porque había que crear un peyorativo para ella. Cualquier relato que se conoce de ella es increíblemente poco halagador, y en mi experiencia eso no es posible, no te convertís en líder de una de estas organizaciones sólo a través de la violencia y la intimidación, no funciona así.

Lo que me pareció interesante es cuánto la amaba la gente que sí la conoció, y cuán bien funcionó para todos durante un tiempo. Ahora, lo que creo que la derrotó fue su trauma, el abuso y el sufrimiento que experimentó desde chica, forzada a prostituirse, todo eso le permitió convertirse en Griselda Blanco, pero también la arruinó, porque lo llevó demasiado lejos. Aquello que le permitió crecer hasta la cima en un ambiente tan masculino como el del narcotráfico latinoamericano es lo mismo que la hundió.

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