La exposición al sol podría generar serios daño en la piel si no se la protege adecuadamente

En tiempos en los que el sol se volvió "intolerable", es primordial resguardar la piel para prevenirla de los efectos dañinos que puede ocasionar la exposición a los rayos ultravioleta. Si bien los daños pueden aparecer en forma casi inmediata, presentándose con lesiones como quemaduras, erupciones o enrojecimiento, lo más preocupante son las consecuencias que pueden acarrear estos episodios, a largo plazo.

Por ello, los especialistas advierten de lo peligroso que es hoy la exposición al sol sin protección e instaron a la comunidad toda, infantil y adulta, a usar siempre protector solar adecuado durante todo el año, aunque poniéndole mayor énfasis en esta época.

En diálogo con EL LIBERAL, la Dra. Susana Mercado de Scaglione, ofreció una serie de recomendaciones de gran utilidad para el resguardo de la dermis. Asimismo habló de las consecuencias a largo plazo que pudieran aparecer si se expone la piel a los agresivos rayos solares.

"Para cuidar la piel es necesario usar protectores solares con factor superior a 30, porque los de menos no protegen, y si uno tiene enfermedades muy ligadas a la exposición del sol y necesitan mucha protección, deben usar de 50 para arriba, que serían ya los bloqueadores. Lo importante del protector es que hay que renovarlos cada dos o tres horas, y volverlo a poner después de salir de la pileta, el río o el mar. Si bien hay unos que son resistentes al agua, siempre es necesario reforzarlo", recomendó.

Sin embargo, los cuidados van más allá del uso del protector solar, y en ese sentido, la dermatóloga indicó que "hay que cuidarse de no exponerse a la hora de más sol, que sería desde las 10, cuando los rayos ultravioletas caen perpendiculares, hasta las 17 por lo menos. Además es necesario usar sombrero o gorros que protejan la cabeza y la cara, y anteojos con filtros UV".

La Dra. Scaglione advirtió además que el protector solar se debe distribuir en forma uniforme sobra la piel, sin olvidarse de las zonas sensibles como el empeine, las orejas y la nuca. La crema debe colocarse media hora antes de la exposición al sol, y hay que usarlo aún en días nublados. A esto hay que agregar el consumo de agua, que evitará la deshidratación.

Cómo se debe elegir el producto adecuado

Para reducir el impacto de la radiación ultravioleta que recibe la piel, y de ese modo disminuir los daños que provoca, se deben utilizar los protectores solares. Éstos son clasificados según su factor de protección solar (FPS), que determina el nivel de defensa que ofrecen contra los rayos UV. En primera instancia es importante saber que las pieles más claras se enrojecen más rápido y se broncean con mayor dificultad, necesitan protectores con factores de protección más altos.

Los protectores solares deben ser eficaces contra los rayos UV A y UV B, y ello debe estar aclarado en su envase. El número de factor de protección solar mide la efectividad del producto para prevenir las quemaduras por los rayos UV B.

TIPS QUE AYUDARÁN A RESGUARDAR LA PIEL

*No exponerse al sol entre las 10 y las 17 horas. Como medida práctica, sentirse seguro cuando la sombra sea mayor que la altura de tu cuerpo.

*No exponer directamente al sol a niños menores de un año. En las playas y piletas, protegerlos mediante la utilización de carpas y sombrillas.

*Los rayos solares se reflejan en la nieve, en el agua y en la arena. Por lo tanto, es imprescindible contar con la protección adecuada.

*Antes de utilizar el producto, leer advertencias contenidas en el rótulo.

*Utilizar el protector solar incluso los días nublados.

*Aplicarlo en la piel 30 minutos antes de exponerte al sol.

*No olvidar colocar protector solar en las partes sensibles como: partes calvas de la cabeza, orejas, cuello, nariz, empeines.

*Usar protector labial.

*Utilizar un sombrero que proteja no sólo la cabeza, ropa y anteojos, sino también las orejas.

*Independientemente del lugar de residencia, todos necesitamos protegernos del sol, y en especial aquellas personas que por su trabajo estén más expuestas a él.

Todos los protectores solares, aún los resistentes al agua, deben ser reaplicados luego de: nadar o bañarse; transcurridas dos horas desde la última aplicación; secarse con toalla; hacer ejercicios físicos o transpirar en exceso.