Indagan a Jiménez tras fusilar desde tres metros a su vecino, por problemas de animales
El horror se precipitó el lunes. Orieta pereció en el acto y Jiménez enfrenta una condena tentativa de hasta 25 años de prisión.
Tres días después de asesinar a sangre fría a su vecino, Diego Marcelo Orieta, hoy desde las 10 será indagado David Eduardo Jiménez, ambos con residencia en Santa Rosa, distante 30 kilómetros de la ciudad capital.
Jiménez enfrenta cargos tentativos de "homicidio simple", pero nadie descarta que la fiscal Luciana Jacobo vaya a agravarlos, ni bien le sea provisto el informe de autopsia.
Prima facie, trascendió que Orieta fue ejecutado de escasos dos o tres metros. Jiménez habría empleado una escopeta "con un proyectil (sin orificio de salida) directo al corazón y un pulmón. Los expertos deslizaron que la muerte fue instantánea. Y que retiraron del cuerpo varios perdigones.
El corolario fue antecedido por años de desencuentros por animales. Esa tirantez fue en ascendente ebullición, al extremo de que el lunes, Jiménez tomó una escopeta y fue a la casa de Orieta. Le habría recriminado haber liberado a un cerdo de su tierra, lo cual dejó desconcertado a Orieta.
Sin tiempo a una respuesta, partió un disparo que segó la vida de Orieta de inmediato. Ahora, Jiménez intuye que se le viene la noche y no le alcanzará el fundamento de los años de discusiones mutuas.
En ese escenario cuesta arriba, el abogado César Barrojo asistirá hoy al detenido y lo más probable es que se abstenga de declarar, al menos hasta tener una clara estrategia de defensa.
Sin pausa, el equipo de Jacobo dispuso pericias, secuestro de las vestimentas, del arma homicida y ahora desfilarán por la Comisaría Décima todos los Orieta, testigos presenciales del triste fin de Diego Marcelo, de 30 años.