Roban casi $15 millones en maíz curado y 600 lts de veneno a una firma de Pellegrini
La empresa damnificada es Yungas Agro Insumos SA, a la vera de la ruta provincial Nº 4, kilómetro 28. NUEVA ESPERANZA Investigan a mano de obra local y audaces foráneos vecinos
Una treintena de bolsas de maíz curado y 600 litros de veneno fueron robados a una empresa de agroquímicos, en Nueva Esperanza, Pellegrini, valuados en casi $ 15 M, y la policía indaga en personajes foráneos, pero con "marcadores" locales.
Así lo señala la denuncia interpuesta por Juan Federico Castaño, 50 años, domiciliado en El Mojón, encargado de la firma, Yungas Agro Insumos SA, ubicada a la vera de la ruta provincial Nº 4, kilómetro 28.
Pese al hermetismo en que delinea sus primeros pasos la Brigada de la Seccional 32, se sabe que días atrás varias personas se presentaron en la firma; requirieron presupuestos y hasta habrían montado "una logística visual", deslizaron los voceros.
Vulnerabilidades
Sin cámaras de seguridad a la vista, el local habría desnudado sus falencias y los delincuentes lo habrían capitalizado una semana después. Aún nadie pudo establecer la fecha exacta, pero se deprende que antes de la Nochebuena, o antes de fin de año, la firma fue "visitada" por los ladrones.
El galpón se divide en dos plantas. En una funciona la empresa de agroquímicos, y en los fondos, una carbonería. Ambas se encuentran divididas por un chapón que fue retirado por los maleantes para salirse con la suya. Para cuando el encargado advirtió que había sido violada la seguridad, 30 bolsas de maíz curado y 600 litros de veneno, ya eran historia.
Lo curioso es que los delincuentes fueron directo al producto agroquímico. En la carbonería había baterías y balanzas digitales que no activaron la ambición de los maleantes.
Tuvieron predilección por 30 bolsas de maíz curado. Según los expertos, el curado de la semilla permite eliminar los patógenos y prevenir las posibles enfermedades que provengan del suelo, lugar en el que se deposita la semilla. Se llevaron 600 litros de veneno para los yuyos. En el mercado, ambos productos superan los $ 15 M, trascendió.
Hipótesis y el botín quizá enfriado
Como no existe el crimen o robo perfecto, la policía trabaja guiándose por cámaras de seguridad de los comercios cercanos, en especial de algunas estaciones de servicio.
Todo indica que los delincuentes se condujeron al menos en una camioneta. Por ende, investigan en los vehículos que ingresaron días atrás a Nueva Esperanza, diferentes a los proveedores habituales.
Desde la semana pasada, están en alerta también los hombres de campo, ya que es casi seguro que les será ofrecido el botín, salvo que ya tenga compradores, de las provincias vecinas.
Para los uniformados, si el maíz y el veneno literalmente no cruzaron las fronteras hacia Tucumán, ahora son enfriados en Pellegrini a la espera de que cesen los controles de rutas.