Navidad| El mensaje de la Iglesia: "Tenemos una preocupación seria para que el alimento llegue a todos"
El titular de la Conferencia Episcopal Argentina manifestó su preocupación por la crisis que atraviesa el país y colocó el foco sobre la alimentación de los niños. VISION
El titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, manifestó su preocupación ante la crisis económica que atraviesa el país e hizo énfasis en la necesidad de que el alimento le llegue a cada uno de los argentinos, sobre todo a los más chicos.
"Tenemos verdaderamente una preocupación seria para que el alimento pueda llegar a todos los chicos y chicas de nuestra Patria",
"Dios se ha hecho ser humano y ha venido a compartir la vida con nosotros. Desde el comienzo él ha querido ser un niño como nosotros y vivir la experiencia del nacer", expresó al respecto el obispo de la localidad de San Isidro a través de un video publicado en Youtube.
"Tenemos verdaderamente una preocupación seria para que el alimento pueda llegar a todos los chicos y chicas de nuestra Patria", amplio.
Además, Ojea expresó: "Nuestra limitación de seres humanos es que necesitamos, para subsistir, del apoyo y del sustento de los demás, no somos autosuficientes. El niño Dios nos recuerda también a aquellos que han tenido el privilegio de ser padres para nuestros hijos, la experiencia de tener un hijo, de esa maravilla que Dios hace con el misterio de la vida, y al compartir la vida de todos los niños, el niño Jesús tiene una preocupación especial por la paz".
Sin embargo, expresó que "no existe la paz sin la justicia". "Y tenemos verdaderamente una preocupación seria para que el alimento pueda llegar a todos los chicos y chicas de nuestra patria", remarcó.
"El niño dios quiere acompañar nuestra vida. Ha nacido pobre para indicarnos también que debemos preocuparnos para que el pan llegue a todos, que no haya nadie que se quede sin ese bien primario, principalmente nuestros chicos porque sino no hay modo de construir la paz. Si no nos preocupamos por ellos nos despreocupamos del futuro y si nos despreocupamos del futuro seremos hombres y mujeres sin horizonte, hombres y mujeres cuyas vidas no valen la pena", manifestó Ojea.
Además, sumó: "Nosotros en Navidad besamos los piececitos del niño, que en el fondo es besar los pies de nuestros hermanos y hermanas, él ha querido embarrarse con nosotros, caminar nuestra tierra, hacerse uno de nosotros y enseñarnos a servir. Besar los pies del niño es comprometernos con el servicio de los hermanos y hermanas".
"Que el Señor nos conceda en esta Navidad, junto al niño Jesús, rescatar estas preocupaciones esenciales que nos van a llevar a vivir a fondo el misterio de la Noche Buena y de la Navidad, hacernos buenos, configurarnos con Jesús para poder servir cada día mejor a nuestros hermanos. Que Dios los bendiga", finalizó.