"Se me escapó el tiro, esta cruz la voy a cargar toda mi vida"

El cabo 1º José Miguel Abraham pidió disculpas ayer, tras reconocer: "Se me escapó el tiro", al desandar -sin responder preguntas- los detalles del procedimiento policial del 16 de junio del 2019 que terminó con el asesinato de Silvia Maldonado, en el Bº Gas del Estado.

Extenso, Abraham señaló que acudieron a la casa de la familia porque una mujer denunció el robo de herramientas y juzgó que podrían encontrarse en la casa de los Maldonado. Ahondó que los sospechosos eran dos sujetos: un tal Farías y otro apodado "Malpa".

Agregó que arribaron a la casa de los Maldonado. Pidió por un mayor, pero el grupo policial fue recibido por tres menores. Según Abraham, sobrevinieron gritos, insultos, zamarreos.

Explicó que su reacción fue tomar la itaka: "La usé como barrera, para impedir roces con las menores". Pidió colaboración y partieron de las casas ladrillazos.

"Yo me subo a la caja de la camioneta; golpeo el techo de la misma, como diciendo vámonos", porque ya me habían pegado piedrazos en la cabeza y las piernas".

En su relato, el policía explicó que el móvil aceleró. "Saqué el arma y se me escapa el disparo. Pero apuntando a 45 grados", dijo: "Pido disculpas a la familia de la menor. Nunca quise hacer daño a nadie, tengo familia e hija y esta cruz voy a cargar toda mi vida".

Otro imputado

Luego, declaró el cabo Cristian Bravo. Básicamente, proveyó información sobre el procedimiento y coincidió con Abraham que la situación fue tensa. Indicó que las piedras se precipitaron sobre los patrulleros y que recién al arribar a la Seccional Quinta fue interiorizado sobre la herida grave en la adolescente.

Ahora, el juicio proseguirá hoy con los alegatos. Se prevé que la Fiscalía bregará por la pena máxima. La defensa de Abraham, por el cambio de calificativa y/o absolución.