Entre un filme y una experiencia inmersiva sobre el cine Petit Palais

Liliana Mazure cree estar viviendo un sueño, pero no es así. Esos relatos que desde niña escuchaba de sus mayores sobre el edificio del cine-teatro Petit Palais están a punto de recobrar vida y ser plasmados en una película que ella ha venido pergeñando desde hace años.

La cineasta argentina, en una entrevista exclusiva con EL LIBERAL en Buenos Aires, habló acerca del filme que prepara, de la placa recordatoria que pusieron las autoridades provinciales en el edificio de la sala que su bisabuelo Pablo Mazure fundara en ciudad Capital.

-¿Qué significó para usted el reconocimiento de las autoridades santiagueñas al colocar una placa recordatoria en el edificio de calle 24 de Septiembre N° 81 casi Avellaneda, en Santiago?

El reconocimiento que tuvo el Petit Palais, que lo declararon de interés cultural e histórico fue maravilloso. Fue un momento muy lindo porque creo que es muy importante en la historia de todos los pueblos el tema de la memoria y, sobre todo, el tema de la memoria cultural porque es lo que tiene que ver con la identidad de cada país, de cada región, de cada provincia. Y a nivel personal fue fantástico, porque yo descubro tarde lo que mi bisabuelo hizo en la provincia de Santiago del Estero y sobre todo relacionado con la cultura, en una familia que, si bien el tema de la cultura es importante, yo soy cineasta y no sabía de dónde había sacado aquella.

-¿Haber tenido un bisabuelo vinculado estrictamente al mundo del cine tuvo que ver, quizás, en esa vocación suya de cineasta?

Fue muy importante saber que había tenido un bisabuelo que había hecho todo lo del cine, lo del Pasatiempo de Águila, la confitería y la tienda que tenía. Entonces, ese reconocimiento, a nivel personal, fue muy interesante, muy rico. Estoy muy contenta de haber podido lograr eso y haber hecho lo que hicimos, en Santiago, aquel día 5 de diciembre (colocación de la placa recordatoria).

-Usted está preparando un filme sobre el Petit Palais. ¿Puede adelantar la narrativa y la estética que va a manejar?

Lo de la película está en una etapa primera. Cuando estuve al frente del Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) viajé mucho por las provincias. Nosotros abrimos 62 salas en todo el país. Así que conocí las historias de las salas, que son todas más o menos parecidas. Es muy impresionante la importancia que la gente le da a las salas de cine, tienen un recuerdo fantástico, siempre son recuerdos muy felices. Entonces, la película debería seguir esa línea. Yo le voy a ser absolutamente sincera. Yo creo que la historia del Petit Palais, que quizás los santiagueños esperen, debería dirigirla un director santiagueño. A mí me parece que eso sería lo importante y yo encantada de ser su productora, que es además lo que yo hago en el mundo del cine. Hay otra película que sería mi relación con el Petit Palais, mi relación de esa rama con la familia y con el cine que sería una película mucho más personal mía. Entonces, a mí me parece que habría que considerar las dos opciones. Estos días, estando en Santiago, conocí la infraestructura que tiene Santiago para la cultura. Es impresionante el Centro Cultural del Bicentenario y el Fórum. Entonces, a mí me gustaría proponer una experiencia inmersiva que tuviera, primero, antes de la película. Estoy muy feliz con todo lo que se va generando.

-¿Qué le permitiría esa experiencia inmersiva?

Es importante una experiencia inmersiva que tuviera que ver con el cine, con la relación de Santiago con el cine y con la cultura. Sería enriquecedor, sería una buena base para después pensar en el filme. Esa experiencia inmersiva es más fácil de realizarse que una película, conforma a mucha gente. Además, obliga a buscar mucho material, a investigar para poder hacer una experiencia inmersiva que realmente tenga que ver con la relación del cine y el público santiagueño. Eso me parece que habría que hacer primero.

"Estamos en una etapa de descubrimiento"

La también ex legisladora lee perfectamente los tiempos actuales a la hora de ahondar sobre su proyecto. "Ya veremos cuando se estabilicen un poco las condiciones políticoe c o n ó m i c a s . D e j a m o s ahora pasar un tiempito y volvemos a ver qué es lo que podemos hacer", destacó.

"Estamos en una etapa d e d e s c u b r i m i e n t o . Yo misma descubrí, tarde, el rol del bisabuelo en Santiago. Yo no soy santiagueña, mi papá sí lo era. Para uno, escribir un guion para una película, como para esta experiencia inmersiva, necesita poder reconstruir la época", dijo.

Liliana, entre el formato documental y la ficción

En cuanto al formato que utilizaría, Mazure es partidaria de hacer "una mezcla entre el documental y la ficción porque hay muchas cosas muy bonitas y porque era un Santiago que era diferente al de ahora y que fue diferente al de después. Era una ciudad moderna para el momento. Y hay cosas que se reflejan con la ficción".

M a z u r e a g u a r d a e l momento para hacer realidad esos relatos del bisabuelo y el de los santiagueños que le contaron historias sobre el cine.