"Tuve la bendición de que el pueblo de Cosquín me haga parte de su historia"
Después de ocho años de ausencia, la prestigiosa profesional argentina retornará a la conducción del Festival Nacional de Folclore Cosquín 2024. Lo hará junto a Marcelo Iribarne. La alegría del regreso al escenario que la vio nacer en la conducción. ENTREVISTA EXCLUSIVA
CABA (Enviados Especiales). Maia Sasovsky vive un mundo de emociones inesperadas tras la confirmación que será la conductora oficial del Festival Nacional de Folclore Cosquín 2024. Luego de ocho años de ausencia, la periodista chaqueña brillará en el escenario Atahualpa Yupanqui. En una entrevista con EL LIBERAL, expresó cuáles son esas sensaciones, esas emociones que la dominan hoy.
-¿Qué significa volver al escenario Atahualpa Yupanqui?
Es una emoción enorme. Cosquín es mi casa. Yo nací ahí. Desde esa plaza se construyó mi carrera, mi perfil profesional. Debuté en esa plaza en la que la música, el folclore y los festivales se han transformado en mi destino no solamente en la Argentina, sino que me ha permitido recorrer el mundo. Volver me hace muy feliz en un momento complejo para la música, para los festivales, en un año donde empezamos a escribir otra historia, una historia diferente con la responsabilidad y el honor que nos da el pueblo a quienes nos subimos a este escenario Atahualpa Yupanqui. Feliz y ansiosa de la vuelta. El tiempo de ausencia, que fueron muchos años, fueron ocho años nada más ni nada menos, me ha fortalecido para hoy volver a casa. Me preguntaban si estaba enojada o me sentía mal y yo les decía que nunca jamás, de ninguna manera, porque desde el minuto uno tuve la bendición de que el pueblo de Cosquin me acoja y me haga parte de su historia. Después, las decisiones políticas de las comisiones y demás, son exentas.
- ¿Retornarás con la impronta de siempre?
A mí me cuesta mucho cambiar y ser otra porque me parece que la gente compró esto, se enamoró de esto, para muchos muy bien y para otros no tanto, pero esta soy yo y volver al escenario de Cosquin es volver a reencontrarme con mi personalidad en la conducción, Llegué a la conducción del Festival de Cosquín a los veinte y tantos años y ya tengo más de cuarenta. Nos encuentra en tiempos distintos, pero la responsabilidad es mayor porque cuando uno se pone más grande va tomando otra dimensión del lugar que ocupa. Me imagino y me pienso con la impronta de que llegué y que irrumpí en el escenario con un montón de críticas, que fueron bienvenidas, con un montón de gente que me apoyó y felicitó. Lo veo a la distancia como pensándolo en una hija mía en la mitad de los años. Uno ha caminado bastante y me parece que es tiempo de volver a ser una. Si nos vuelven a llamar después de tantos años, y vuelvo a reencontrarme con este público, es porque la gente se quiere volver a encontrar con la Maia de siempre.