Falleció el hombre que recibió un escopetazo de su amigo en Icaño
El agresor, al creer muerto a su "socio", se mató de un tiro en el abdomen y la víctima quedó en estado crítico. TRISTEZA
Este sábado falleció el hombre que recibió un escopetazo de parte de su amigo en Icaño. El sangriento hecho conmocionó a todos los vecinos del barrio Las Trincheras, ya que el agresor -al creer muerto a su "socio"- se mató de un disparo en el abdomen.
La víctima, identificada como César Ariel Díaz, de 51 años, se encontraba en estado crítico en el hospital Regional. Pese al esfuerzo médico, el hombre dejó de existir en la mañana de hoy.
Sangriento hecho
El primer episodio de esta sangrienta historia se registró minutos antes de las 7 de la mañana de ayer, cuando Marcelo Flamenco (62) esperó entre la maleza al costado del camino a Díaz y cuando este se aproximaba en su motocicleta, salió de repente, le hizo detener la marcha y le disparó.
Según fuentes judiciales consultadas, el caso salió a la luz cuando Mario Flamenco (41) se encontraba en su casa durmiendo, escuchó una detonación y rápidamente salió corriendo hacia calle Baqueano Pérez para ver qué sucedía.
Allí encontró a su padre, en medio de una crisis de nervios, con una escopeta en la mano y a su socio y amigo entrañable tirado en el suelo malherido, por lo que rápidamente pidió ayuda a una ambulancia.
Mientras Mario auxiliaba a Díaz escuchó otra detonación. Su padre caminó 1.500 metros más desde el lugar del ataque y se disparó en el abdomen con la misma arma que hirió a Díaz.
Si bien todo es materia de investigación, las pesquisas sospechan que Flamenco (padre) creyó que su socio estaba muerto y por eso se suicidó: ató un cordón al gatillo de su escopeta doble caño, se la calzó en el estómago y se disparó.
Flamenco resultó con heridas gravísimas y a pesar de todo el esfuerzo de su hijo, no sobrevivió. Inmediatamente, el barrio se blindó de móviles policiales, mientras que una ambulancia trasladaba al herido.
El Dr. Guillermo Frías, fiscal de turno, arribó al lugar y supervisó el trabajo de los peritos que secuestraron el arma, los celulares y las prendas de vestir. Además, practicaron pruebas de parafina a ambos.
El representante del MPF se entrevistó con familiares de Díaz y de Flamenco. Estos últimos indicaron que 20 días atrás ya habían discutido. El motivo: el herido no cumplía con el cargamento de leña que debía entregarle al acusado para que este pudiera quemar ladrillos y así poner en funcionamiento el comercio que ambos tenían en común.
El cadáver de Flamenco fue trasladado a la Morgue Judicial donde se le realizó la correspondiente autopsia.