Femicidio de Valeria: su ex enviaba mensajes haciéndose pasar por ella
"Me dijo no me llames ni me mandes audios, solo escribime porque se me rompió el teléfono", le escribió a la hermana de la víctima para evitar ser descubierto. La Fiscalía espera los resultados de la autopsia. CONMOCIÓN El cadáver de la joven ya descansa en Añatuya, su ciudad natal
Mientras el fiscal de instrucción de Río Segundo, Manuel Ayán, espera el resultado de las pericias realizadas durante la investigación por el femicidio de Valeria Alejandra Gancedo, la joven añatuyense asesinada en Córdoba, se conocieron los mensajes que el femicida enviaba desde el celular de la víctima al entorno de su ex pareja para evitar que la buscaran.
Valeria (36) fue hallada enterrada en un campo de la familia de su ex marido, Alejandro Quinteros, acusado de ser quien la mató y escondió el cadáver cerca de Impira, a 15 kilómetros de Oncativo, ciudad en la que vivían.
Si bien hasta el momento se desconoce cómo fue que Quinteros asesinó a Valeria, lo que está claro es que durante los días que la joven madre estuvo desaparecida el presunto femicida, utilizó el teléfono celular de ella para evitar ser descubierto.
Tal situación fue descubierta cuando Melisa hermana de la víctima declaró ante la Justicia cuáles fueron los últimos mensajes que recibió del aparato móvil de la víctima, y dijo entonces que descree que los haya enviado ella.
Al respecto, en una entrevista a medios de Oncativo, Melisa expresó: "Estuve hablando con ella y me dijo que no iba a renovar la medida perimetral que había vencido en noviembre, pero no quería volver con él". La noche del lunes 27 Valeria fue vista por última vez con vida. Se encontraba en compañía de su ex. Ese día la víctima le envió a Melisa, una foto que le sacó a escondidas al acusado, y se despidió. El martes, cuando volvieron a escribirle a través de un grupo de la familia, nunca contestó.
Melisa expresó que el 29 de noviembre cumplía años su sobrino y trató "mil veces" de comunicarse con su hermana, pero nunca lo logró: "La llamé para saludar al nene, me cansé de llamar y de mandar audios y nada", relató. "En un momento me respondió 'Hola, me cansé de llamarte' y le dije que jamás me había llegado una llamada de ella. Seguí llamando y no me atendió". Al no obtener respuestas Melisa envió un audio de saludo a su sobrino.
"Me dijo no me llames ni me mandes audios, sólo escribime porque se me rompió el teléfono", le envió supuestamente Valeria a su hermana. A Melisa le llamaba la atención la actitud de su hermana que ni siquiera había publicado un mensaje para el niño en las redes, algo que hacía seguido.
Valeria tenía previsto festejar el cumpleaños de su hijo el fin de semana e incluso había comenzado a preparar algunas comidas. Pero un supuesto viaje cambió los planes: la víctima le escribió a su mamá y le avisó que viajaría a Añatuya. Le dijo que una familia amiga de la localidad de Oliva la llevaría y que su hijo se quedaba con Quinteros.
"Nos dijo que a las 14 salía y que llegaría como a las 22. A las 14.06 me avisó 'estamos en camino' y ahí nomás le contesté 'bueno Negra'", relató Melisa. Y continuó: "Se hicieron las 22, las 23, la 1 y nunca llegó. Nunca recibió mi último mensaje". La familia de Valeria comenzó a pensar que le había pasado algo en el camino. El miedo de un accidente invadió a la familia, por lo que en ese momento la mamá de Valeria llamó a Quinteros para preguntarle si sabía algo y el hombre les dijo que creía que ya estaba en su pueblo.
"Le dijo que si le había pasado algo él la iba a auxiliar y pidió que le avisemos si había tenido un accidente. Estaba muy tranquilo", remarcó sobre la actitud del acusado.
Preocupada, Melisa llamó a una amiga de su hermana que vive en Oncativo y le contó la situación. "Ella me dijo que se comunicaba con una amiga de ambas que es abogada e iban a hacer la denuncia y nosotros salimos para Oncativo", explicó.
"Al llegar acá nos enteramos que días antes le envió mensajes a sus amigas y les dijo que estaba viajando a Añatuya porque su abuela estaba grave", precisó y agregó que a algunas de ellas les dijo que viajó el martes y a otras el miércoles. Para Melisa, su ex cuñado quiso engañar a las personas que podrían preguntar por Valeria.
El presunto femicida se quebró cuando le preguntaron por su hijo
Alejandro Quinteros continúa detenido en una cárcel de Rafaela. Para la Justicia era sospechoso por la perimetral, las denuncias de violencia de género en su contra y por haber sido la última persona con la que la vieron.
El presunto femicida fue detenido el día viernes y tuvo varias horas sin declarar y diciendo "mentiras" hasta que se quebró y les indicó a los investigadores dónde estaba el cuerpo de su ex: en un campo cerca de Impira.
Según indicaron los agentes que encontraron a Quinteros en la casa de su padre. "Estaba muy tranquilo, pero al preguntarle cosas que podían ser sencillas de responder demoraba en la respuesta o las evadía", precisó una fuente de la investigación y aclaró que en varias oportunidades el hombre respondió: "No me acuerdo".
Con el correr de las horas empezó a ponerse nervioso y dejó atrás esa tranquilidad que lo caracterizó al inicio del interrogatorio. Hubo una pregunta que lo dejó expuesto hasta que, finalmente, se quebró y confesó: "¿Desde cuándo tienes a tu hijo? le preguntaron los investigadores. Ahí no supo qué responder.
Pesar: sus restos fueron sepultados en Añatuya
Dramáticas escenas se vivieron en la necrópolis municipal de Añatuya pasada las 9.30 de la mañana de ayer cuando llegaron al lugar los restos de Valeria, la joven que estuvo desaparecida seis días y fue hallada muerta.
En medio de escenas de profundo dolor y de reclamo de justicia, familiares y amigos de la víctima de femicidio le dieron el último adiós.
Luego de varios días de análisis forenses y medidas judiciales, el cuerpo de la joven llegó a la "Capital de la Tradición" minutos antes de la medianoche del miércoles, junto a sus familiares que estuvieron al frente de la búsqueda y durante el macabro hallazgo.
Tras el velatorio breve, sus restos fueron trasladados al cementerio municipal Divina Misericordia donde descansarán en paz.