No logran desbloquear los celulares de Clerici y buscan un iPhone que trajo de España
El programa que utiliza la Gendarmería no puede descifrar la clave de uno de los dispositivos. JUSTICIA
La investigación que lleva adelante el juez Ernesto Kreplak y el fiscal Sergio Mola en el marco de la causa Martín Insaurralde se topó con una dificultad: los peritos de la Gendarmería Nacional no pueden abrir los dos celulares de Sofía Clerici que fueron secuestrados durante los allanamientos que se produjeron tiempo atrás en su propiedad de Nordelta, Tigre.
El martes 24 de octubre, la Policía Federal llegó hasta la vivienda de la modelo en un country en Nordelta. Allí, además de los casi 600 mil dólares, secuestró dos celulares: un Iphone 11 y 13. Según pudo saber TN, el programa que utiliza la Gendarmería nacional no logra descifrar la clave del teléfono. "No lo cubre", sentenció una fuente del caso. Los procedimientos se dan en el marco del expediente que investiga el supuesto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito de Insaurralde, Clerici y Jesica Cirio.
Esta fuerza utiliza el Universal Forensic Extraction Devide (UFED), de origen israelí, fabricado por la compañía Cellebrite. El programa lo que hace es intentar obtener información almacenada en dispositivos digitales y que pueda estar resguardada por una contraseña. El sistema ensaya contraseñas hasta dar con la correcta, pero en este caso, el software encuentra dificultades para romper la barrera de ese modelo de Iphone, que no es de los más modernos.
Insaurralde: la Justicia no puede abrir dos celulares de Sofía Clerici y no encuentran el que trajo de España
Ante esta complejidad, la Justicia comenzó a consultar en otras fuerzas si poseen un sistema que permita la apertura de ese celular. Por ahora los investigadores no tienen en claro si podrán acceder a estos datos. "Estamos averiguando", resumieron.
Respecto al otro celular de Clerici, el Iphone 11, la Gendarmería informó que "tiene un problema en la batería" y las autoridades intentan repararla para luego poder proceder a la apertura del celular. Poder acceder a los aparatos de los investigados es importante para intentar determinar si existieron conversaciones entre Insaurralde y Clerici en los días previos o posteriores al escándalo o si puede haber información sobre propiedades, otros viajes o gastos que no se correspondan con el patrimonio que Insaurralde dice tener. En la Justicia hay quienes creen que en los celulares podría hallarse buena información, mientras otros entienden que allí no habrá nada.
En este contexto, hay un dato no menor: cuando Sofía Clerici regresó de España el pasado 21 de septiembre, las autoridades de la Aduana detectaron que por el escaner pasó un teléfono celular nuevo, que no es ni el Iphone 11 o 13 secuestrados en su casa. Los investigadores no saben dónde esta ese aparato, que podría ser clave para la causa.
Lo que sí se pudo abrir es la computadora de Insaurralde que le secuestraron en una de sus casas en Banfield. Se trata de una Laptop que no estaría en las mejores condiciones y cuyo contenido es una incógnita. La Justicia todavía no recibió el contenido de ese dispositivo electrónico.