Apresan a dos termeños acusados de estafas virtuales
Efectivos cordobeses arribaron a la ciudad termal y con autorización judicial, allanaron una casa en el Bº Herrera El Alto.
Dos jóvenes fueron detenidos sospechados de integrar una banda delictiva dedicada a la comisión del delito conocido como "pishing", es decir las estafas virtuales a través de redes sociales y la usurpación de identidades para realizar operaciones comerciales con tarjetas de crédito.
Fuentes policiales y judiciales informaron que ayer se concretaron una serie de procedimientos en Las Termas de Río Hondo, más precisamente en el Bº Herrera El Alto.
Según precisaron las fuentes, efectivos de la Dirección General Investigaciones Criminales de la Provincia de Córdoba a cargo del Comisario Germán Arévalo, arribaron a la ciudad termal y tras recibir la autorización para concretar el allanamiento de la justicia local, a cargo del juez de Control y Garantías Diego Martín Vittar, procedieron a dirigirse hasta la calle Italia al 400.
Una vez en el lugar se entrevistaron con una mujer, quien tras ser informada del motivo de la presencia de los uniformados, permitió el ingreso de los mismos y tras recorrer las diferentes habitaciones, procedieron a detener a Gabriel Alejandro González y Alan González, según fuentes policiales.
También procedieron al secuestro de celulares, computadoras de escritorios, varias netbooks, dispositivos de memoria Ram, consolas Play Station y un TV LCD 50", entre otros dispositivos electrónicos.
Los dos sospechosos detenidos fueron alojados en la alcaidía de la Departamental 6, hasta que sean trasladados a la provincia de Córdoba durante la jornada de hoy.
Maniobra
Los González están sospechados de integrar una banda interprovincial dedicada al "pishing", que es una técnica de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta y así apropiarse de la identidad de esas personas.
Es un método para engañar y hacer que comparta contraseñas, números de tarjeta de crédito, y otra información confidencial haciéndose pasar por una institución de confianza en un mensaje de correo electrónico o llamada telefónica.
Los acusados habrían contado con la colaboración de otros miembros de la banda en suelo cordobés.